Una pareja china se ha reunido con su hijo desaparecido, 22 años después que un compañero de trabajo del padre lo secuestrara en un sitio de construcción.
En 1996, Pengpeng, el hijo de Li Mingzhao y Chen Zhen, contaba apenas 4 años cuando desapareció mientras se encontraba en el lugar de trabajo de su padre en el distrito de Maojian, en Shiyan, informó la estación estatal CCTV. A partir de ese momento, la desesperada pareja emprendió una búsqueda de más de dos décadas que consumió sus ahorros, sin jamás renunciar a encontrar al niño.
El mes pasado, habiendo reclutado la ayuda de las autoridades y de voluntarios de varias provincias chinas, y después de confirmar una coincidencia mediante pruebas de ADN, Li y Chen finalmente dieron con Pengpeng.
Un video divulgado por la policía capta el momento en que, el 3 de mayo, la pareja se reunió por primera vez con Pengpeng desde este que desapareciera hace 22 años. En el conmovedor corto, Li y Chen aparecen llorando mientras abrazan a su hijo.
“Recuerdo la cicatriz que tenía en la ceja. Cayó al suelo cuando tenía dos años”, dijo Chen.
Li explicó que, el día en que Pengpeng desapareció, lo llevó a la fábrica de cemento donde trabajaba. Una vez allí, un compañero de trabajo, llamado Yang, se ofreció a cuidar de su hijo. Pero cuando Pengpeng no regresó a casa esa tarde, la pareja fue a buscarlo a la casa de Yang, solo para descubrir que el hombre había huido, llevándose consigo al niño.
Li y Chen notificaron del secuestro a las autoridades de Maojian y viajaron a las provincias vecinas de Henan, Hubei y Shanxi para buscar a Pengpeng, mas sus esfuerzos fueron en vano.
Li agregó que conservó el mismo número de teléfono móvil que Pengpeng había memorizado antes del secuestro, con la esperanza de que su hijo lo llamara. Además, la pareja permaneció en la misma casita de ladrillos durante 22 años, a fin de asegurarse de que Pengpeng pudiera regresar y encontrarlos algún día.
En 2010, la policía capturó al secuestrador, Yang, en la provincia de Sichuan. Sin embargo, las autoridades pronto averiguaron que había vendido a Pengpeng a otro secuestrador, quien también se llamaba Yang. Según una declaración policial, el segundo Yang, quien fue capturado este año, confesó a las autoridades que había vendido a Pengpeng a una pareja.
A pesar de los contratiempos, las autoridades continuaron la búsqueda de Pengpeng recurriendo a la ayuda de Lin Yuhui, un artista forense. Y finalmente, en abril, la policía encontró una coincidencia de ADN positiva con un hombre de 26 años, quien ahora lleva el apellido Liu.
Durante la reunión, Liu informó a sus progenitores biológicos que se había casado y que tenía dos hijos. “No le pediremos que regrese a vivir con nosotros. Comprendemos que tiene empleo y una familia propia en la provincia de Hebei”, dijo Li a CCTV.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek