Las mujeres embarazadas que toman café o que incluso consumen alimentos con bajos niveles de cafeína podrían dar a luz a bebés con un mayor riesgo de tener sobrepeso, de acuerdo con una nueva investigación.
Un estudio publicado en la revista BMJ Open encontró un vínculo entre incluso una porción promedio de cafeína y el crecimiento del peso del bebé. Y la cafeína ingerida en cualquier nivel estaría relacionada con un mayor riesgo de que el niño tenga sobrepeso durante los primeros años de vida.
Los médicos ya aconsejan a las mujeres embarazadas que limiten la cantidad de cafeína que consumen, y el estudio da respaldo adicional para esa recomendación. Sin embargo, habla de una tendencia y no de la causalidad.
“La cafeína pasa rápidamente a través de los tejidos, incluida la placenta, y le cuesta más tiempo al cuerpo deshacerse de ella durante el embarazo”, explica el British Medical Journal. “Se ha relacionado con un mayor riesgo de aborto espontáneo y un crecimiento fetal restringido”, añade.
La nueva investigación se basó en información de casi 51,000 madres que reportaron su ingesta de cafeína en productos como como café, té, refrescos, chocolate o leche con chocolate así como postres. Eso se comparó con los datos recopilados sobre el peso y la altura de sus hijos a las 6 semanas, 3 meses, 6 meses, 8 meses, 12 meses, 18 meses, 2 años, 3 años, 5 años, 7 años y 8 años.
Las mujeres que ingirieron menos de 50 miligramos de cafeína diariamente, el grupo de baja ingesta, fueron las únicas que no vieron a sus hijos pasar por un “exceso de crecimiento en la infancia”, según el estudio.
Cincuenta miligramos de cafeína equivalen a aproximadamente la mitad de una taza de café estándar de 8 onzas, según las pautas del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Pero todos los grupos de mujeres que ingirieron cafeína –desde una baja ingesta hasta una ingesta promedio, alta y muy alta– tuvieron hijos que presentaron mayor riesgo de sobrepeso a las edades de 3 y 5 años.
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Las madres que ingirieron mucha cafeína experimentaron un mayor riesgo continuo cuando el niño tenía 8 años, esos niños pesaban aproximadamente medio kilo más que sus contrapartes.
Los investigadores se centraron en cómo la exposición intrauterina a la cafeína puede afectar el peso porque “el crecimiento fetal y el crecimiento en la infancia son factores determinantes importantes para el desarrollo de la obesidad y para la salud cardiometabólica a largo plazo”.
Casi la mitad de las mujeres embarazadas fueron clasificadas como de “baja ingesta”, y casi la otra mitad se clasificó para el grupo de ingesta promedio. Solo el 3 por ciento de las mujeres tenía una ingesta muy alta y alrededor del 7 por ciento tenía una alta.
“La cafeína es el estimulante del sistema nervioso central más consumido en el mundo”, dijeron los investigadores en su estudio.
Aunque la recomendación general para la ingesta de cafeína durante el embarazo es que debe limitarse a menos de 200 miligramos por día, el equivalente a alrededor de dos tazas de café, este estudio agruparía a las madres en ingesta baja o promedio que también vieron un efecto en el peso de su hijo.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek