El médico austríaco que identificó por primera vez el síndrome de Asperger fue un activo defensor del régimen nazi y su programa de eutanasia, según un nuevo estudio publicado este jueves.
“Asperger actuó para adaptarse al régimen nazi y fue recompensado con perspectivas de carrera por sus manifestaciones de lealtad”, escribió en este estudio Herwig Czech, historiador en la Universidad Médica de Viena.
El doctor Asperger (1906-1980) “legitimó públicamente las políticas de higiene racial, incluyendo las esterilizaciones forzadas, y cooperó activamente, en varias ocasiones, en el programa nazi de eutanasia de niños”, prosiguió.
Asperger fue miembro de varias organizaciones afiliadas a los nazis pero no del propio partido nazi, precisa el estudio publicado en el diario Molecular Autism.
En este informe, Herwig Czech explica que consultó numerosas publicaciones, entre las que figuran documentos de archivo hasta ahora no analizados, incluyendo dossiers personales del doctor y estudios de sus pacientes.
Cita también un documento nazi de 1940 según el cual Asperger “estaba conforme con las ideas nacionalsocialistas sobre las cuestiones de raza y las leyes de esterilización”.
El doctor Asperger mostró su lealtad a los principios fundamentales de la medicina nazi en varias conferencias públicas. Tras la anexión de Austria por los nazis en marzo de 1938, firmaba sus informes de diagnóstico con la fórmula “Heil Hitler”.
Según el estudio, el doctor Asperger aconsejó el trasladó de dos niñas, de dos y cinco años, al centro de Am Spiegelgrund, situado en el interior del hospital psiquiátrico Steinhof de Viena.
Es en este centro donde murieron cerca de 800 niños, que no cumplían con la “pureza racial” y no tenían “interés hereditario”, asesinados por envenenamiento. Las dos niñas, que figuraban entre las víctimas, murieron oficialmente de pulmonía.
En un caso documentado en el estudio, una paciente de tres años con encefalitis por enfermedad inflamatoria cerebral murió de neumonía tres meses después de ser admitido en Spiegelgrund –– una sala de niños en Viena durante la Segunda Guerra Mundial, donde 789 pacientes fueron asesinados bajo el Programa de Eutanasia Infantil del régimen nazi––. Asperger la envió a la institución creyendo que ella era “una carga insoportable para su madre”.
Los editores del Molecular Autism elogiaron al doctor Czech por su “meticulosa investigación”.
“El grado de participación de Asperger en la selección de los niños más vulnerables de Viena ha permanecido como una cuestión abierta e inquietante en la investigación del autismo durante mucho tiempo”, dijeron a The Guardian.
Carol Povey, directora del Centro de Autismo del Reino Unido para la National Autistic Society, dijo en un comunicado que la organización espera que los hallazgos desencadenen una “gran conversación” entre las personas autistas y sus familiares, particularmente en aquellos que identifican con el término “Asperger”.
“El autismo afecta a todos de manera diferente y a menudo, las personas tienen su propia forma de hablar sobre el autismo. Escucharemos atentamente la respuesta a esta noticia para poder asegurarnos de que el lenguaje que usamos para describir el autismo refleje las preferencias de las personas autistas y sus familias”.
Ella agregó: “Obviamente, nadie con un diagnóstico de síndrome de Asperger debería sentirse de ninguna manera afectado por esta historia tan preocupante”.
El doctor Asperger también formó parte de una comisión encargada de decidir el destino de unos 200 enfermos del departamento infantil de otro hospital, de los que 35 fueron considerados “no educables”, que acabaron muriendo, según el estudio.
El síndrome de Asperger es un tipo de autismo que incluye trastornos en las interacciones sociales o de comunicación. El doctor Asperger lo llamó inicialmente “psicopatía autística” pero tras su muerte en 1980, se le atribuyó su nombre.
(Con información de Kashmira Gander/ Newsweek y AFP)