El expresidente francés Nicolas Sarkozy fue detenido este martes para ser interrogado sobre las sospechas de que el fallecido dirigente libio, Muamar Gadafi, financió su victoriosa campaña electoral de 2007.
El exmandatario francés (2007-2012) fue detenido el martes por la mañana y estaba siendo interrogado por agentes de la Oficina Central de Lucha contra la Corrupción y las Infracciones Financieras y Fiscales (OCLCIFF) en el suburbio parisino de Nanterre, precisó la fuente, confirmando una información del portal de investigación Mediapart y el diario francés Le Monde.
Sarkozy, de 63 años, puede permanecer en detención provisional hasta 48 horas. Dependiendo del interrogatorio, puede ser puesto en libertad, convocado en una fecha posterior o presentado ante un juez en vistas de una inculpación formal.
Brice Hortefeux, un político muy cercano a Nicolas Sarkozy y quien se desempeñó como ministro del Interior durante su mandato, estaba también siendo interrogado este martes en el marco de la misma investigación, pero sin estar detenido, indicó a la AFP la misma fuente.
Este caso salió a luz en 2012, cuando Mediapart publicó un documento que llevaba la firma de Musa Musa, el exjefe de los servicios de inteligencia libios, donde se afirmaba que el régimen de Muamar Gadafi había aceptado financiar con “50 millones de euros” la campaña presidencial de 2007 de Nicolas Sarkozy (unos 62 millones de dólares).
Magistrados encargados de asuntos financieros investigan desde abril 2013 el explosivo caso, una de las muchas investigaciones legales que ha arrastrado el expresidente desde que dejó el Elíseo.
Maletas con 5 millones de euros
En 2016, Ziad Takieddine, un empresario franco-libanés, afirmó en una entrevista con Mediapart que entregó cinco millones de euros en efectivo provenientes de Libia a Sarkozy. El dinero habría sido transportado en maletas durante tres viajes entre noviembre 2006 y inicios de 2007.
En los dos primeros viajes, las maletas, que según Takieddine contenían cada una entre 1.5 millones y dos millones de euros en fajos de billetes de 200 y 500 euros, fueron entregadas en la oficina de Claude Guéant, quien era la mano derecha de Sarkozy y su ministro del Interior entre 2011 y 2012.
En el tercer viaje, el empresario afirmó que entregó las maletas en el ministerio, en una habitación en donde se encontraba Sarkozy.
Ziad Takieddine alegó que recibió este dinero en Trípoli de manos del jefe de los servicios secretos libios, bajo el régimen de Muamar Gadafi.
El exjefe de Estado francés siempre ha negado estas acusaciones, pero los jueces franceses disponen de varios testimonios de ex altos responsables del régimen libio que confirman la hipótesis de la financiación ilegal.
Un caso tentacular
En este caso tentacular ya fue imputado Guéant, también ex secretario general del Elíseo, por falsificación documental y blanqueo de fraude fiscal en banda organizada.
Los magistrados investigan una transferencia de 500,000 euros recibida por Guéant en marzo de 2008, procedente de la empresa de un abogado malasio. Este siempre afirmó que se trataba del fruto de la venta de dos cuadros.
El abogado de Guéant, Philippe Bouchez El Ghozi, estimó el martes que Sarkozy podría haber sido interrogado sin ser detenido. “Ningún elemento de la investigación justifica esta medida espectacular de detención. Después de cinco años de investigación, no se ha logrado demostrar que un solo céntimo de dinero libio haya sido entregado a Nicolas Sarkozy”, señaló.
Otro intermediario, el hombre de negocios Alexandre Djouhri, presentado como un personaje clave de la investigación, fue detenido en enero en Londres. Se encuentra actualmente en prisión preventiva, a la espera de una vista sobre su eventual extradición a Francia, prevista en julio.
No es la primera vez que Sarkozy es detenido para ser interrogado. En 2014 fue detenido para interrogatorio en un caso de presunto tráfico de influencias, por el que fue imputado.
Pese a sus problemas con la justicia, Nicolas Sarkozy intentó postularse nuevamente a la presidencia de Francia en las elecciones del año pasado pero fracasó, en parte debido a las investigaciones judiciales que tiene pendientes.
Desde entonces se ha distanciado de la política de primera línea, aunque sigue siendo una figura influyente dentro de su partido Los Republicanos (derecha).