La Secretaría de Finanzas de Nuevo León reconoció que se redujeron las participaciones estatales a los municipios, tras la disminución de la recaudación por la desaparición de la tenencia.
La dependencia a cargo de Carlos Garza Ibarra detalló que las transferencias de recursos estatales y federales fueron por dos mil 303 millones 567 mil pesos, seis por ciento más frente al mismo periodo del 2017.
A pesar de la eliminación de la tenencia en la entidad desde 2018, los neoleoneses no se libraron del impuesto de refrendo vehicular, cuyo costo se consolidó como el más elevado del país.
En Nuevo León el pago bruto del refrendo es de mil 877 pesos, cifra superior a estados como la Ciudad de México que cobra 528.70 pesos anuales; Jalisco 522 pesos; y el Estado de México, donde se pagan 350 pesos.