DERECHAS Y DERECHOS | 8 DE MARZO, DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER
La mujer terminó desempeñando un rol protagónico en la lucha por el comercio y consumo legal de la marihuana alrededor del mundo, y en México no es diferente.
En Estados Unidos, el sexo femenino ocupa más espacios directivos en la industria del cannabis que en cualquier otro sector.
Mientras que en México, las primeras pacientes tratadas con marihuana medicinal han sido niñas, como Graciela Elizalde, en Monterrey.
Su familia estuvo en la prensa internacional porque lograron que en 2015, un juez les permitiera introducir por primera vez en la historia, aceite de cannabis al país.
En Baja California, un caso ya se dio de forma exitosa y quien trabajó para lograrlo, fue también una mujer.
Violeta Villavicencio, madre de una niña con epilepsia y residente del municipio fronterizo de Tecate, ha sido por años una voz a favor de que en México se permita el uso de tratamientos hechos a base de marihuana, como el aceite de cannabidiol (CBD) con tetrahidrocannabinol (THC).
El primero es un activo de la planta, que sirve para tratar epilepsia y enfermedades neurodegenerativas, mientras que el segundo es uno de los químicos que provoca relajación.
Como mujer activista, Violeta vio que por muchos años, el consumo de esta planta se ligó al narcotráfico, ilegalidad y violencia, pero su perspectiva cambió cuando buscaba alternativas de tratamiento para su hija.
“Ahora somos un grupo de mamás tratando de cambiar el panorama; abogadas, doctoras, científicas, amas de casa, etc. Que estamos tratando de crear conciencia, educándonos y educando” dice Violeta en entrevista.
Gala, su hija de siete años de edad, padece de epilepsia refractaria y es una de las escasas niñas en México que se beneficia de esta alternativa médica.
“Yo empecé siguiendo la historia de Grace [Graciela], identificándome con la lucha de su mamá”, dice Violeta.
De ahí, comenzó a seguir grupos en internet donde aprendió de la experiencia de otras mamás en países como Argentina o Estados Unidos.
Algunas cultivaban su propia marihuana para producir el aceite que daban a sus hijos. Y ver el éxito de estos tratamientos, la convenció de buscar su propio camino.
Hoy celebra que después de usar el tratamiento, sus vidas han cambiado por completo.
“[Son] 90 días de dormir tranquilos, de construir nuevos sueños, de ver a Gala inmensamente feliz, activa, platicadora […] sana!” escribió en febrero en su cuenta de Facebook.
Durante siete años, Violeta recurrió a fármacos para minimizar las convulsiones que sufría su hija y que llegaban a ser siete por día.
Pero estos no frenaban sus ataques de epilepsia. Además, comenzaban a deteriorar la salud de la niña.
“Empezaba a haber estragos [por el] consumo de fármacos. Dejó de ser una niña feliz y sonriente. Parecía enferma, ojerosa y cansada”, cuenta Violeta en entrevista.
Tras años de buscar a un especialista que estuviera dispuesto a prescribirles el aceite de cannabis, obtuvieron su primera receta para importar el medicamento en 2017.
Violeta dice que en esa ocasión, no les funcionó porque el producto carecía de tetrahidrocannabinol, un componente que ahora sí está presente en la receta de Gala.
“La mayoría de los tratamientos que han tenido éxito tienen THC. Por ejemplo el que usa Grace no es CBD puro. Ella usa Charlotte’s Web”, dice Violeta.
El medicamento que menciona, es uno que incluye ambos componentes de la marihuana.
Hasta 2017, el uso del THC en México estaba prohibido, y para que Grace pudiera consumirlo, su familia tuvo que tramitar un amparo.
Pero gracias a una reforma a la Ley General de Salud y al Código Penal Federal publicada ese año, ya se permite su comercialización, exportación e importación con fines medicinales, siempre que el producto tenga un grado de concentración menor al 1 por ciento.
Y fue esa combinación de CBD con THC, la que finalmente logró aminorar las crisis de Gala.
Es paciente de neurología pediátrica en el Hospital Infantil de las Californias, y es ahí donde supervisan el tratamiento que recibe.
Ahora Violeta informa sobre el estado de su hija a través de la página de Facebook, “Galathewarrior” (La guerrera Gala), para invitar a que otros padres en situaciones como la suya, consideren el tratamiento, que a su familia, ha dado paz y tranquilidad.
“Todas las mamás involucradas en esto buscamos la misma finalidad: mejorar la salud y calidad de vida de nuestros hijos”.