El estado de Aguascalientes deberá comenzar a analizar nuevas estrategias para eficientar el uso del agua y obtener este recurso de otras áreas, si se quiere evitar problemas de abastecimiento en un futuro no muy cercano.
De acuerdo con el ex presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Aguascalientes, Roberto Alfonso Amador Martínez, casos como el de la presa del Zapotillo en Jalisco -que provee de agua al estado de Guanajuato- pueden repetirse en la entidad con la intención de tener asegurada la obtención del agua.
“Todavía podemos enfrentar la problemática del agua del abatimiento del acuífero y escasez y podemos aplicar muchas medidas para tratar de compensar esa sobre-extracción que estamos teniendo, en un futuro podríamos vernos ante la necesidad de disponer de agua remota, que la traigamos de otro lado, la idea es ver las posibilidades y que Aguascalientes levante la mano y reclame algunos derechos de agua de algún río cercano, en este caso se podría contemplar el río Juchipila (en Jalisco)”, expresó.
En ambos casos, el recurso que se extrae para otras entidades es un excedente que no está concesionado para su uso normal a estados o empresas.
Dentro de estos proyectos, otro punto clave es el almacenamiento del recurso, por lo que es necesario encontrar una forma segura de retenerla. Agregó que actualmente existe una iniciativa que propone a la Presa Calles como el “vaso” regulador de esta propuesta.
“Esta agua sería fundamentalmente para consumo humano, por lo que serviría para abastecer principalmente a la ciudad de Aguascalientes en donde el consumo de agua potable es más alto”.
Los días 22, 23 y 24 de febrero este Colegio realizará la Primera Reunión Nacional FEMCIC 2018, cuyo tema principal será la sustentabilidad del agua, y donde se presentarán las iniciativas antes mencionadas, así como estudios acerca de su uso, historia y la degradación en la calidad del líquido.
Para Amador Martínez, es urgente prestar atención a la administración del agua en la entidad, pues aseguró que del total de agua que se extrae del acuífero, sólo se aprovecha cerca del 30 por ciento.
“Con un buen uso del agua en el campo, una eficientización en el sistema de riego, una administración inteligente del agua podríamos alejar el riesgo del abatimiento total del acuífero”, aseguró.
En la pasada administración, se puso en marcha un proyecto para inyectar agua al manto acuífero del Valle de Aguascalientes que consistió en perforar y equipar 14 pozos de los cuales dos se utilizan para llevar a cabo la inyección, uno para la extracción y otro para la medición de la calidad y trazabilidad del agua, y los 11 restantes se utilizan para monitorear el comportamiento del acuífero. Este proyecto contó con una inversión global de aproximadamente 200 millones de pesos.
Al respecto, el Amador Martínez destacó que por muy razonable que suene la idea, por la necesidad de almacenar agua y evitar que se evaporice, resulta poco costeable ya que se deberá de mejorar la calidad de este recurso como agua potable.
“En Aguascalientes tenemos una precipitación 550 milímetros (5.5 metros) en promedio y tenemos una evaporación de 2.5 metros anuales, nuestra evaporación excede en mucho la lámina de precipitación, entonces si nosotros guardamos el agua superficialmente perdemos una gran cantidad de agua a través de evaporación; desde este punto de vista suena lógico que si yo quiero almacenar agua lo hago en el acuífero, porque no se evapora, sin embargo, eso a un costo muy alto porque para poder inyectar el agua necesitamos llevarlo a una calidad igual a la potable, necesitaría un tratamiento terciario que es a base de membranas, ósmosis inversa, etc, que son muy caros”, concluyó.