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iktor Elbling, Embajador de Alemania en México, considera que las relaciones alemanas-mexicanas hoy se encuentran en un gran momento de solidez y que seguirán fortaleciéndose. Además, entre otros temas, en esta entrevista habla sobre el significado de la visita oficial de la Canciller Federal Angela Merkel a México, el reciente proceso electoral realizado en Alemania y la aún fresca Cumbre del G-20.
—A casi 150 años del inicio de las relaciones históricas entre Alemania y México, ¿cuál es su conclusión sobre estas relaciones? Actualmente, ¿cuáles son sus fortalezas?
—Las relaciones entre nuestros países y sociedades tienen una larga tradición. Seguramente, fue Alexander von Humboldt quien, a principios del siglo XIX, a través de sus viajes y sus escritos, dio a conocer al México moderno a los europeos.
“Desde luego, con el paso de los años las relaciones se han transformado. México hoy es un país de gran relevancia para Alemania. Contamos con una intensa y profunda colaboración en el ámbito político, cultural, científico y económico. Somos socios estratégicos que comparten objetivos importantes a nivel global. Por ejemplo, abogamos juntos en el ámbito multilateral por la lucha contra el cambio climático y en favor del desarme y los derechos humanos.
“Y no hay que olvidar que Alemania y México somos de las pocas naciones con vocación industrial. Nuestras relaciones económicas son sumamente dinámicas. Actualmente, casi 2,000 empresas alemanas tienen establecimientos en México, generando alrededor de 150,000 empleos directos.
“Todo lo anterior se hizo visible en el Año Dual Alemania-México 2016-2017, con sus más de 1,400 eventos en 53 ciudades mexicanas. El objetivo era no solo celebrar, sino también modernizar y fortalecer los vínculos entre nuestros países. Los seis ejes temáticos de la programación alemana fueron una clara muestra del amplio panorama que compartimos: ciencia, cultura, educación, innovación, movilidad y sustentabilidad. Casi 4.5 millones de visitantes durante todo el año son prueba del éxito de este evento. Para destacar la importancia de México para Alemania, así como la calidad de las relaciones bilaterales, la Canciller Federal Angela Merkel estuvo presente durante las celebraciones del cierre de este magno proyecto”.
—¿Cuál es su reflexión, justamente, acerca de la visita de la Canciller Federal Angela Merkel a México en junio pasado?
—La visita fue prueba de la calidad y la importancia de las relaciones bilaterales. Se realizó, por una parte, en el marco de la presidencia alemana del G20, es decir, en un contexto multilateral. Por otra parte, la Canciller Federal dio por concluido oficialmente el Año Dual Alemania-México 2016.2017, resaltando con su presencia la relevancia del encuentro bilateral.
“Creo que el momento de la visita fue más que oportuno. Vivimos en tiempos de grandes impulsos. El desarrollo de las relaciones entre nuestros países, entre otros, en el ámbito económico, es sumamente dinámico. Como la Canciller Federal Merkel subrayó en su visita, México es un socio sumamente importante para Alemania, ya que compartimos los principios de un comercio libre, justo y equitativo, buscando el beneficio de todos. Un excelente ejemplo de esta visión compartida fue el Foro Empresarial “Alemania y México: socios en el camino hacia la industria 4.0 y la formación dual”, al cual asistieron conjuntamente el Presidente Peña Nieto y la Canciller Federal Merkel. Aquí también se demostró que coincidimos en la convicción de que el desarrollo industrial está estrechamente vinculado con la formación y capacitación profesional. Por lo tanto, entre los cuatro acuerdos de colaboración en materia económica y digitalización firmados en este marco se encuentra también un convenio de colaboración entre la Secretaría de Educación Pública y la empresa Siemens para capacitar a estudiantes de educación media y superior en temas de digitalización, manufactura y utilidad de la energía 4.0.
—Usted acaba de mencionar la formación dual. ¿Cuál es su perspectiva sobre esta iniciativa alemana en México?
—México es un país exportador, con una economía basada en importante medida en la industria manufactura. Con el crecimiento de esta industria también creció su necesidad de contar con empleados con una formación de mayor calidad. Por lo tanto, México ha puesto en marcha el Modelo Mexicano de Formación Dual con el apoyo del Gobierno alemán. El objetivo de esta iniciativa es que México siga aumentando su competitividad con personal altamente calificado, como es requerido por las empresas. Además, este modelo puede permitir dar un salto de calidad en investigación y desarrollo de productos.
“En Alemania, el sistema de la formación dual ha funcionado muy bien y nos ha dado excelentes resultados desde hace 150 años. Con un programa que normalmente dura dos o tres años, las empresas ofrecen capacitación remunerada a los jóvenes. Esta formación práctica en una planta o en las oficinas empresariales se complementa con cursos en instituciones de formación profesional establecidas por el Estado. Los alumnos que se gradúan de estos programas están altamente calificados. Dos terceras partes de cada generación de jóvenes en Alemania no acuden directamente a una universidad, sino que se forman en el sector empresarial. Estamos hablando de conocimientos muy especializados, de muy alta calidad.
“La formación dual en Alemania garantiza el constante suministro de personal altamente calificado, que es indispensable en una economía global digitalizada. La tasa de desempleo juvenil en Alemania es muy baja, de alrededor del 7 por ciento. Esto se logra, entre otras cosas, gracias a la formación dual.
“Creemos que es un modelo muy interesante para un país que apuesta por la industria. Y además puede apoyar no solo el desarrollo industrial, sino que también fomenta la movilidad social”.
—En materia de inversiones y negocios, ¿cuál es su diagnóstico respecto a la presencia de la economía alemana en México?
—Me gustaría abordar esta pregunta en dos sentidos. Primero, en México ha habido inversión alemana desde hace décadas. Se puede afirmar que las primeras inversiones se realizaron hace más de 100 años. La empresa alemana invierte a largo plazo y apuesta por México. Los inversionistas alemanes han enfrentado, junto con México, todos los retos económicos que han surgido a través de las décadas, por ejemplo, el sector financiero en los años 90 del siglo pasado. Ya mencioné anteriormente la impresionante presencia de las empresas alemanas en México. Cabe destacar el amplio espectro de los sectores de estas empresas: el químico-farmacéutico, el metal mecánico, la industria manufacturera y, con mayor presencia en los últimos años, por supuesto, la industria automotriz.
“Segundo: de acuerdo con las estimaciones de la Cámara Mexicano-Alemana de Comercio e Industria (CAMEXA), la inversión actual acumulada de las empresas alemanas establecidas en México alcanza los 35,000 millones de dólares. En 2016, Alemania ocupó el tercer lugar, con una inversión de 2,395 millones de dólares. Esta cifra, siempre ascendente, es reflejo de la sólida confianza de las empresas alemanas en México, lo que se expresa en un incremento de sus inversiones de hasta 218 por ciento durante de los últimos diez años.
“Es muy importante señalar que el monto de la inversión total podría llegar a ser mayor, pues las inversiones de las empresas alemanas que se encuentran ya establecidas en el país realizan reinversiones que no se aprecian claramente dentro de este reporte. Además, no se debe olvidar que el capital proveniente de una empresa alemana establecida en otro país, por ejemplo, en Estados Unidos, a pesar de tratarse de flujos de capital indirecto, proviene de una empresa alemana.
“Los inversionistas alemanes están muy al pendiente de las modificaciones que seguramente sufrirá el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, y confían en que los cambios serán en beneficio de los tres socios. Y no debemos olvidar que nos encontramos en el proceso de modernización del Acuerdo Global entre la Unión Europea y México, durante el cual ambas partes están reafirmando su compromiso para profundizar la relación bilateral”.
—Por otra parte, ¿cuál es su opinión acerca de las inversiones mexicanas en Alemania?
—Los inversionistas mexicanos que llegan a Alemania encuentran un gran mercado interno y un buen acceso a los mercados emergentes de la Unión Europea. Las exportaciones mexicanas hacia Alemania crecieron el año pasado en un 15 por ciento. El constante crecimiento de la inversión extranjera en Alemania —en 2010 aproximadamente 390,000 millones de euros; en 2015, 479,000 millones de euros— demuestra que Alemania es una de las ubicaciones industriales preferidas en el mundo. Esto se da por varias razones; sin embargo, sobresale la alta productividad que favorece la competitividad. Las reformas sociales y laborales son un punto clave; además, hay que considerar la relación calidad-precio, que es una de las mejores de Europa.
“Un aspecto muy importante es el sistema educativo que garantiza altos estándares. El 81 por ciento de la población alemana estudia el bachillerato o realiza una formación profesional —muy por encima del promedio de la OCDE—. Esto supone una economía de mercado interesante para los inversionistas, que además favorece la estabilidad en las relaciones laborales. Alemania, además, ofrece numerosos y atractivos programas de fomento para inversionistas. Asimismo, ellos encuentran en Alemania marcos legales, económicos y políticos avanzados que garantizan la seguridad jurídica necesaria para invertir en su negocio. Nuestras instituciones jurídicas y administrativas aseguran un servicio de alto nivel.
“Y aprovecho esta oportunidad para mencionar que la relación económica entre México y Alemania seguirá prosperando. En 2018, México será el país socio en la Feria de Hannover; el memorándum de entendimiento y cooperación correspondiente se firmó en el marco del Foro Empresarial durante la visita de la Canciller Federal Merkel. Estamos muy orgullosos de que México se presentará en la feria industrial más grande del mundo. Estamos seguros de que esto contribuirá a que las inversiones sigan creciendo en ambas direcciones”.
—En otro orden de ideas, ¿cuáles considera que son los principales acuerdos obtenidos en las discusiones de la reciente Cumbre del G20?
—Considero que podemos estar satisfechos con los resultados de la Cumbre. Los tres objetivos de la Presidencia alemana del G20 para la cumbre en Hamburgo eran asegurar la estabilidad, mejorar la sostenibilidad y asumir responsabilidad. En cada uno de estos temas logramos encontrar un acuerdo para asegurar la prosperidad de nuestras naciones.
“El G20 confirmó su adhesión al libre comercio y al sistema de comercio internacional basado en reglas claras, consagrado por la Organización Mundial del Comercio (OMC), y afirmó su voluntad para la creación de un sistema financiero robusto. De cara a los temas climático y energético, los miembros del G20, con excepción de Estados Unidos, acordaron que el Acuerdo de París es irreversible.
“Se aprobaron nuevos instrumentos, como la alianza del G20 con África, que tiene como objetivo profundizar la cooperación de los G20 con este continente para impulsar un desarrollo económico sostenible. También se adoptó una hoja de ruta para avanzar en el campo de la digitalización y se creó un fondo multilateral para promover a las mujeres empresarias en los países en desarrollo.
“El G20 demostró su unidad en aspectos importantes como la lucha contra el terrorismo o para hacer frente a las pandemias y a la resistencia a los antibióticos. Se abogó en favor de una Agenda 2030 multilateral y de atender las causas del desplazamiento forzada de personas”.
—¿Qué significado tienen las recientes elecciones federales en Alemania y cómo se vislumbra el futuro con el nuevo escenario político?
—El electorado alemán otorgó el mandato de formar un Gobierno al partido de la Canciller Federal Merkel, la Unión Cristiano-Demócrata de Alemania CDU (por sus siglas en alemán). No habrá una mayoría en el parlamento sin este partido. La tradición política de la República Federal de Alemania es formar Gobiernos de coalición. Así pues, en las próximas semanas se negociará una posible coalición de Gobierno. En este momento hay muchos indicios de que dichas negociaciones se llevarán a cabo entre los cristiano-demócratas con el Partido Liberal Democrático FDP (por sus siglas en alemán) y el partido Los Verdes. No habrá cambios radicales en la política alemana. Somos un país marcado por la continuidad con instituciones políticas sólidas y estables. Hay un amplio consenso entre los partidos democráticos sobre los temas centrales de la política, como lo son la integración europea, el marco de una economía social de mercado, el tema del cambio climático.
—Finalmente, ¿de qué manera podrán fortalecerse las relaciones alemanas-mexicanas en los próximos años?
—Después del cierre del Año Dual Alemania-México 2016-2017 ha quedado claro que la “Alianza para el futuro” sigue en pie. Un ejemplo es el fondo “Matching Funds”, que consistió en una convocatoria para involucrar a la sociedad civil mexicana y alemana a presentar propuestas innovadoras relativas a los seis ejes temáticos a realizarse en México. Alemania apoyó cada proyecto con hasta 10,000 euros. En total se recibieron 379 propuestas culturales, científicas e interdisciplinarias, de las cuales se seleccionaron 38, que se realizaron en ciudades y poblaciones de 15 estados mexicanos. Y también fuera del marco del Año Dual, por ejemplo, en el sector económico, se siguen fortaleciendo las inversiones de empresas alemanas en la economía mexicana. Por mi parte, considero que el camino en el cual nos encontramos va en una buena dirección.