El fracaso de la moción para destituir al presidente peruano Pedro Pablo Kuckynski puso de relieve los desencuentros entre los hermanos Keiko y Kenji Fujimori, pero puede contribuir a la pronta liberación de su padre.

“Hay dos grandes ganadores, uno el presidente Kuczynski, que venció en esta situación que tenía perdida (…). El otro gran ganador sería Alberto Fujimori”, dice a la AFP el analista político Luis Benavente, director de la consultora Vox Populi.

Kenji Fujimori desobedeció la orden del partido que lidera su hermana y no votó por la destitución, sino que se abstuvo. Fue secundado por otros nueve legisladores de Fuerza Popular, lo que hizo fracasar la moción que impulsaba Keiko.

“Acá ha jugado un papel muy fundamental el operador de Alberto Fujimori, que ha sido Kenji que, con 10 votos, lo ha salvado definitivamente (a Kuckynski) de esta vacancia”, explica a la AFP el analista político Fernando Tuesta Soldevilla.

Muchos peruanos estiman que Kenji apoyó a Kuczynski para favorecer un indulto a su padre, quien purga desde 2005 una condena a 25 años de cárcel por corrupción y crímenes contra la humanidad por hechos ocurridos durante su gobierno (1990-2000).

Benavente destaca que “Kenji votó en contra de la vacancia. No solo eso, sino que convenció a otros congresistas para que hagan lo mismo, de tal manera que hoy el presidente Kuczynski le debe su sobrevivencia”.

“Alberto Fujimori puede estar en libertad muy pronto”, pronostica Benavente.

Si la destitución hubiese sido aprobada, Keiko habría ampliado su base de poder. Pero ella aparentemente no quiere ver libre a su padre, pues podría disputarle el liderazgo político, según los analistas.

La legisladora opositora Yeni Vilcatoma, quien apoyaba la destitución, dijo en Twitter que Kuczynski “fue capaz de negociar con la salud de otro octogenario por aferrarse al sillón presidencial”, en alusión a las enfermedades de Alberto Fujimori, que han sido invocadas para solicitar el indulto.

Keiko manifestó en esa misma red social su malestar por el voto de su hermano: “Orgullosa de nuestros 61 congresistas que se mantuvieron firmes en la lucha contra la corrupción”, “Fuerza Popular no se vende ni negocia”.

Indulto en la agenda del gobierno

En el último tiempo, el hermano menor de los Fujimori ha mostrado posturas moderadas ante el gobierno que lo han llevado a enfrentarse a su hermana. Ella venía aprovechando que su partido tenía mayoría absoluta en el Congreso para mantener a Kuczynski contra las cuerdas desde que asumió el poder, en julio de 2016.

El origen de las disputas entre hermanos sería el indulto.

“Kenji tiene en agenda el indulto del padre. Esa idea en el Ejecutivo y en el presidente Kuczynski ha calado y está en la agenda del gobierno”, dice Benavente.

“Esos 10 congresistas de Fuerza Popular probablemente fueron convencidos de votar por la permanencia de Kuczynski para que se dé el indulto, porque si Kuczynski salía (del poder) no iba a haber indulto. Aparentemente Keiko Fujimori no quiere que indulten al padre”, añade.

El analista compara la relación de Keiko con su padre con la de Marine Le Pen con Jean-Marie Le Pen, la líder y el fundador del Frente Nacional de extrema derecha en Francia.

“Marine sacó al padre del partido”, dice Benavente.

“Al salir Fujimori (de prisión), ese mismo día va a tomar las riendas del partido. Y una vez que tome las riendas del partido va a pasar a un segundo plano Keiko”, agrega. “Eso no le conviene a Keiko”.

¿Candidato en 2021?

El parlamentario fujimorista Héctor Becerril atribuyó al encarcelado expresidente la responsabilidad de que los 10 legisladores de ese partido se abstuvieran en la votación.

“Alberto Fujimori llamó a 10 congresistas para que voten a favor de la corrupción a cambio de su indulto”, dijo Becerril, portavoz de Fuerza Popular.

Pese a los abusos cometidos por Fumijori tras su autogople de 1992, muchos peruanos valoran que lograra la estabilización económica después de la crisis bajo el primer gobierno de Alan García (1985-1990) y que derrotara a las guerrillas de Sendero Luminoso y del MRTA.

Ambos logros permitirían al exmandatario disputar nuevamente la presidencia en las elecciones de 2021, dice Benavente.

“El indulto podría ser hasta ahora que viene la Nochebuena, que es un momento más distendido, familiar, como podría ser alrededor del 20 de enero, que viene el papa” Francisco a Perú, añade.

El analista cree que Fujimori podría postularse a la presidencia en 2021 a pesar de su avanzada edad, tal como el dominicano Joaquín Balaguer o el venezolano Rafael Caldera “y otros latinoamericanos que han sido candidatos triunfadores después de los 80 años”.