Un brote de lo que parece envenenamiento por ántrax ha matado a más de 100 hipopótamos y al menos a 20 búfalos de agua en el Parque Nacional Bwabwata de Namibia, y de no controlarse, las autoridades locales temen que pueda infectar a otras especies. Las fotografías publicadas en el diario local más importante muestran a hipopótamos muertos que yacen de costado en aguas someras, algunos cadáveres separados apenas por unos pocos cuerpos de distancia. Según información de Reuters, también se han encontrado animales muertos en la vecina Ruanda.
Si se confirma que el agente infeccioso es ántrax, la noticia no sería particularmente sorprendente: más de 200 hipopótamos ugandeses murieron durante un brote ocurrido en 2004, y más de 80 perecieron en otro incidente registrado en 2010.
Iniciado el 1 de octubre, el brote actual no se ha controlado y, hasta el momento, la tasa de mortalidad ha alcanzado una escala comparable a las infecciones antes citadas. A principios de esta semana, en su declaración para el servicio de cableAgence France-Presse, Pohamba Shifeta, el ministro del medio ambiente de Namibia, informó: “Más de 100 hipopótamos murieron la semana pasada. Se desconoce la causa de muerte, aunque, hasta ahora, todo indica que podría tratarse de ántrax”.
Un hipopótamo en Sudáfrica, lejos del presunto brote de ántrax.RICHARD HEATHCOTE / GETTY IMAGES
En términos generales, los científicos creen que los hipopótamos se contagian de ántrax al consumir los cadáveres de presas infectadas, o incluso la carne de otros hipopótamos enfermos. Así mismo, algunos atribuyeron los brotes anteriores a niveles fluviales bajos, los cuales obligan a los animales a beber aguas contaminadas con la bacteria del ántrax.
Durante este brote, los funcionarios han manifestado inquietud especial por el destino de los cadáveres de animales enfermos, pues temen que los hipopótamos, otros animales y hasta humanos puedan comer y diseminar más la infección. Para responder a esta inquietud, los funcionarios pretenden quemar los cadáveres tan pronto sean hallados. No obstante, según un informe publicado ayer en el diario localNew Era, hasta ahora solo han quemado tres cadáveres, y los funcionarios siguen tratando de localizar el equipo protector para proteger a su personal. En 2011, los Centros para Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos ayudó al gobierno de Zambia a rastrear un brote de ántrax en humanos hasta fuentes de carne de hipopótamo infectadas.
Los funcionarios están subrayando a la población que no consuman carne de animales muertos que puedan encontrar en el parque. El Parque Nacional Bwabwata se localiza en el extremo noreste de Namibia que, al proyectarse, queda anidado entre Botsuana, al sur y Angola, al norte. Sin embargo, a diferencia de muchos parques nacionales de Estados Unidos e incluso, de Namibia, Bwabwata también es hogar de unas 5,500 personas. Si bien el ántrax no se contagia entre humanos, cualquier vía por donde las esporas ingresen en el cuerpo puede ser infecciosa, incluida la respiración (como ocurrió durante el atentado por correo de 2001, en Estados Unidos), así como por ingestión de líquidos y alimentos contaminados.
La infección es bastante rara en Estados Unidos, pero sigue siendo un problema global, en particular para los animales, y los científicos temen que pueda contribuir a la decadencia poblacional de los chimpancés.
—
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek