Un episodio de canibalismo filial observado en un macaco hembra de Togian, normalmente vegetariano, ha desconcertado a los investigadores quienes tratan de entender qué motivó tal comportamiento.
Un equipo de investigadores observó a la hembra de cuatro años, llamada Evalyne, en un parque silvestre en Italia por un período de alrededor de cuatro semanas tras el nacimiento de su bebé.
Al publicar sus resultados en la revista arbitrada Primates, los investigadores describieron que hacia el final de un mes en que la hembra casi no se alejó del cadáver, ella empezó a masticar los restos, y todos salvo uno de los huesos del infante momificado habían desaparecido.
Evalyne experimentaba su primer embarazo, y los primeros bebés de los primates a menudo nacen muertos o mueren a los pocos días. En el caso de Evalyne, la cría murió al quinto día después del nacimiento, por razones que los investigadores no fueron capaces de valorar.
La muerte afectó el comportamiento de Evalyne, el cual los investigadores describen como agitado y “mirando repetidamente y gritando a su propia imagen”. La hembra siguió cuidando el cadáver del infante, lamiéndolo y acicalándolo toda la primera semana después de la muerte del bebé.
Evelyn siguió cuidando el cadáver otra semana, incluso cuando el cuerpo alcanzó la momificación total al octavo día después de su muerte. El cráneo se separó al 14º día. Ella llevaba el cuerpo en su mano o en su boca, abrazándolo contra su panza cuando descansaba.
Los investigadores que monitoreaban a la hembra observaron que ella se separó del cuerpo solo después de 18 días. En comparación, la mayoría de los primates abandonan los cadáveres de sus crías dentro de la primera semana después de su muerte.
Luego, después de 19 días, Evalyne fue observada primero “royendo la carne seca del cadáver momificado y comiendo pequeñas partes de éste”, como lo describieron los investigadores. Para el 25º día desde la muerte de la cría, todos los huesos menos uno —posiblemente un brazo o una pierna— habían desaparecido.
Según Arianna De Marco, la investigadora principal, tanto lo largo del apego con el cuerpo como el episodio de canibalismo son características notables del caso, la primera vez que tal comportamiento ha sido observado en el parque silvestre italiano y uno de los pocos casos de canibalismo filial documentados en la literatura académica; un caso semejante fue observado en macacos japoneses.
De Marco dice a Newsweek que en otros casos que han observado en el parque silvestre, las reacciones a los cadáveres de los crías variaron de la curiosidad al disgusto, en especial cuando el cadáver empieza a podrirse. Evalyne fue la primera del grupo de macacos en atender el cadáver de un cría por lo que no pudo haber imitado comportamientos previos.
“No sabemos por qué ella se comportó de esta manera. El cambio en el comportamiento del apego extremo al canibalismo es pasmoso. Tal vez haya razones psicológicas, también podría ser interpretado como un apego extremo a los restos del cadáver, pero todavía no sabemos”, dice ella.
Otros expertos quienes estudian el comportamiento del macaco de Togian están de acuerdo en que es un caso excepcional. “Lo que es especialmente sorprendente es que Evalyne guardó el cuerpo muerto de su bebé por casi un mes, lo cual es extraordinariamente largo y que se comió algunas partes del cuerpo al final”, dice la Dra. Charlotte Canteloup, del Instituto y Museo Antropológico de la Universidad de Zúrich, a Newsweek.
Según Canteloup, el comportamiento de Evalyne tal vez fue influenciado por su estatus social en el grupo o las relaciones que ella tenía con otros miembros del grupo, a quienes los investigadores describen como en gran medida desinteresados con el cadáver del infante.
“Si es una hembra de bajo rango, podríamos conjeturar que actuó de esta manera debido al estrés, pero eso no explica por qué esperó tanto tiempo antes (de comerse) el cuerpo. También podríamos conjeturar que exhibió este comportamiento caníbal por una ventaja nutricional, pero esta hipótesis posterior es menos plausible ya que el cuerpo estaba tremendamente momificado”, dice ella, añadiendo: “Es delicado declarar otras hipótesis. Este comportamiento acarrea más preguntas que respuestas”.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek