El populismo es como una “enfermedad escurridiza” que socava las democracias, advirtió este miércoles en Santiago el escritor Mario Vargas Llosa.
“El principal enemigo de la democracia es el populismo, es una enfermedad escurridiza porque es difícil de enfrentar”, dijo tras recordar las victorias del presidente estadounidense, Donald Trump, o del Brexit en Gran Bretaña.
Acompañado por el candidato de derecha a la presidencia de Chile, el exmandatario Sebastián Piñera (2010-2014), el escritor presentó en Santiago el libro “El estallido del populismo”, que coordina su hijo Alvaro Vargas Llosa y que cuenta con un prefacio suyo.
Ante la flor y nata del empresariado chileno y unas cuantas fortunas del país, el escritor peruano recordó que de esta “enfermedad escurridiza” no se libra ni la izquierda ni la derecha ni el centro.
En América Latina, citó dos casos: Venezuela, que está una “ruina total, al borde del precipicio” y la Nicaragua de Daniel Ortega.
“El caso de Venezuela debería ser ejemplar para educarnos a los latinoamericanos para no incurrir en la fantasía de que un hombre fuerte, con ideas marxistas adaptadas al siglo XXI podría resolver los problemas del subdesarrollo y traer la verdadera justicia y la verdadera libertad a un país”, dijo.
En el caso “patético” del populista Daniel Ortega, “ha destruido enteramente la democracia, salvo su fachada”.
Tras hacer un repaso por los principales países de la región, incluido Brasil, donde el “levantamiento popular” contra la corrupción puede tener un “efecto benéfico” en la regeneración de la democracia brasileña y en el resto de Latinoamérica, el premio Nobel advirtió de los riesgos que acechan a México.
Si como anuncian las encuestas gana Andrés Manuel López Obrador, con su “socialismo amoroso”, “¡pobre México, pobre Latinoamérica!” advirtió.
“Su programa contiene todos los errores que han contribuido a la catástrofe” en otras partes, afirmó.
Tras dejar atrás las dictaduras que asolaron a buena parte de la región, el escritor asegura que el subdesarrollo solo se supera con democracia liberal.
“América Latina sabe por experiencia que no hay alternativa a la democracia liberal si quiere salir del subdesarrollo. Es el único sistema que permite progresar económicamente a un país”, sostuvo, ante la atenta mirada de su amigo Piñera, a quien las encuestas auguran una victoria en las elecciones presidenciales de noviembre en Chile.
“Tenemos regímenes democráticos imperfectos y corruptos, pero incluso así, la democracia es preferible a las dictaduras”, dijo Vargas Llosa, para quien la libertad de expresión es lo “mejor de la democracia”.
En este sentido, Piñera, que aspira a reemplazar a la socialista Michelle Bachelet, aseguró que prefiere “el ruido vital de una prensa libre, al silencio de una prensa amordazada”.