Un centenar de hombres armados, presuntamente integrantes del “cártel” de La Familia Michoacana, atacó a periodistas mexicanos en la región de Tierra Caliente del estado de Guerrero cuando los reporteros regresaban de realizar una cobertura sobre el ingreso de fuerzas federales al municipio de San Miguel Totolapan donde los lugareños formaron recientemente un grupo de autodefensa.
Los reporteros Sergio Ocampo, Alejandro Ortiz, Jorge Martínez, Ángel Galeana, Jair Cabrera, Hans Musielik y Pablo Pérez García fueron interceptados por sujetos armados cuando regresaban a Chilpancingo, un kilómetro antes del retén militar en Acapetlahuaya. Sus agresores los despojaron de una camioneta, de sus equipos de trabajo, celulares y dinero en efectivo.
Los reporteros fueron obligados a subirse a una de las dos camionetas en las que viajaban. Los criminales les advirtieron que si los denunciaban en el retén militar que estaba adelante, los iban a quemar con todo y la unidad ya que en el retén militar presuntamente tenían un halcón que los iba a vigilar.
“Nos dijeron que nos iban a quemar vivos”, relató Sergio Ocampo, periodista de AFP, a la agencia francesa. Los comunicadores “fueron detenidos y asaltados por individuos que se presume son integrantes de La Familia Michoacana”, dijo el vocero de Seguridad de Guerrero, Roberto Álvarez.
Los periodistas habían ido a cubrir el ingreso de fuerzas federales al municipio de San Miguel Totolapan donde los lugareños formaron recientemente un grupo de autodefensa para enfrentar los secuestros y extorsiones de La Familia Michoacana y de la banda delincuencial concida como Los Tequileros.
Un grupo de más de 150 periodistas de todo México condenaron el domingo la agresión y exigieron a las autoridades cumplir su obligación de garantizar la seguridad y el libre tránsito “y podamos vivir en la normalidad, circular por las carreteras sin el temor de ser víctimas de esos grupos criminales, que mantienen como rehenes a los guerrerenses”.
“Reporteros de Guerrero y del país expresamos nuestra condena y rechazo a esos hechos lamentables. Subrayamos que esos grupos criminales se mueven con total impunidad y nos parece extraño que hayan actuado con total anarquía en medio de dos retenes del Ejército mexicano, lo que confirma la convivencia entre las fuerzas del orden y esos grupos del crimen organizado”, denunciaron mediante un escrito.
México es uno de los países más inseguros en el mundo y el más violento en América para ejercer el periodismo. Cuatro periodistas han sido asesinados en México en lo que va del año, después que 2016 batiera todos los récords con 11 reporteros muertos.
