La alta demanda de aguacate mexicano en los Estados Unidos ha llevado a los productores de este fruto a extender sus zonas de cultivo en Michoacán, acabando así con los terrenos boscosos que cada año reciben a las mariposas monarcas, lo que ha causado alerta entre ecologistas.
Cifras del gobierno mexicano indican que entre el 30 y el 40 por ciento de la pérdida de bosques en Michoacán se debe al cultivo de aguacate; es decir entre unas 6 mil y 8 mil hectáreas al año.
Ante la devastación de su hábitat, el El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) ha incorporado a la mariposa monarca entre las especies que propone rescatar en colaboración con gobierno, sector privado y sociedad civil.
En cuanto a la mariposa monarca, la organización ambientalista ha puesto énfasis en la conservación de los bosques de la reserva natural localizada en el estado de Michoacán, donde inverna la especie luego de recorrer miles de kilómetros desde Canadá.
El uso de plaguicidas y cultivos transgénicos están acabando con el algodoncillo, una plaga que es el principal alimento de la monarca, mientras que la deforestación amenaza su hábitat.
Pese a que en la temporada pasada se consiguió reducir en un 40 por ciento la tala clandestina en la reserva, ha continuado la degradación de la zona por fenómenos climáticos cada vez más intensos y a causa la extensión de los cultivos de aguacate, originada por su alta demanda en Estados Unidos.
Para conseguir un buen pedazo de tierra, muchas veces los productores provocan incendios forestales para luego plantar árboles de aguacate en el terreno devastado. Otros, esconden las plantas entre los pinos, a los que cortan uno a uno para evadir a las autoridades. Y algunos más secan los grandes árboles para luego justificar su derribo.
El cultivo de aguacate es el principal ingreso a la economía de Michoacán, el cual asciende a unos 872 millones de dólares anuales.
Según la Asociación de Productores y Empacadores de Aguacate de México (APEAM), cada año se exportan un millón de toneladas de la fruta, principalmente a Estados Unidos, donde el consumo promedio por persona pasó de 500 gramos en los años 90 a 2.5 kilos actualmente. La demanda nacional también creció, aún con el aumento frecuente en el precio
Ante la expansión del cultivo y las amenazas que implica, algunos agricultores y autoridades se están organizado para detener la expansión de cultivos y recuperar tierras invadidas de los bosques de Michoacán.
Desde agosto pasado se han hecho operativos con cuerpos de seguridad en los que ya han recuperado un centenar de hectáreas y detenido a un centenar de personas, la mayoría jornaleros que fueron liberados. También se abrieron investigaciones contra los dueños de esas huertas. Además se está creando una etiqueta para que el consumidor identifique las huertas de aguacates amigables con el bosque.
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Con información de AFP