La galería Saatchi de Londres se prepara para algo grande.
El 5 de abril sus puertas se abrirán para su más reciente muestra,
“Exhibitionism: The Rolling Stones”. La preparación del proyecto ha tomado tres
años, con un presupuesto de 5.7 millones de dólares, pero el contenido de la
primera exhibición internacional de la banda se ha mantenido en secreto. Se han
filtrado tentadores fragmentos a los medios de comunicación, pero nadie sabía
realmente qué esperar.
Es decir, hasta ahora. El curador principal de la
exposición, Ileen Gallagher, ha revelado a Newsweek
lo que contienen las nueve salas que componen la exhibición, las cuales se
extienden a través de dos de los amplios pisos de la galería. Los seguidores
encontrarán una réplica del primer apartamento de la banda; luego, un típico
estudio de grabación y, por último, el área de bastidores del grupo. Una película
en 3-D transportará a los visitantes al escenario con los Stones mientras las
luces de la escenografía brillan desde lo alto. Y entre todo esto se encuentran
cientos de artículos que la banda ha coleccionado durante décadas: instrumentos
musicales, libretas, overoles, fotos y objetos de colección.
Llamar “Exhibitionism” (Exhibicionismo) a una exposición
no le hace justicia. Es un gran espectáculo que ya tiene programado visitar 11
ciudades durante los próximos cuatro años. Un montón de celebridades han logrado
reunirla, entre ellas, Martin Scorsese, Anna Sui, Tommy Hilfiger, John Varvatos
y Buddy Guy. Y, en concordancia con el amor a los excesos de los Stones, hará
parecer pequeña incluso la impresionante retrospectiva de David Bowie del Museo
Victoria and Albert.
Sin embargo, algunos críticos podrían preguntarse qué es
lo que la exhibición puede mostrar que no sea ya conocido. A diferencia de
Bowie, los Stones siempre han buscado ser el centro de atención. “La banda de
rocanrol más grande de mundo”, aunque sus miembros han ido y venido, ha estado
expuesta a la controversia durante toda su carrera de más de 50 años. En 2010,
el guitarrista Keith Richards sacó a la luz todo el drama y el libertinaje con
sus memorias, Life(Vida), en las que
habló con gran detalle acerca del amor de la banda por el sexo, las drogas y el
rocanrol.
Pero “Exhibitionism” no se ocupa de los detalles
libidinosos. Es la banda al desnudo, estudiada a través de los objetos de sus
integrantes y no de sus hazañas. En pocas palabras, es la mirada más profunda a
los Rolling Stones que se ha realizado en medio siglo. “No asumimos un enfoque
cronológico”, dice Gallagher. “Analizamos la carrera de la banda desde el punto
de vista temático y tratamos de crear una atmósfera para que las personas
puedan sumergirse en ella”.
Dos salas, “Ladies and Gentlemen” (Damas y
caballeros) y luego “Experience” (Experiencia), sirven como
introducción a la muestra. Al entrar en la sala de “Ladies and
Gentlemen” encontramos una sala bañada en rojo que muestra dos rápidas
animaciones. En la primera de ellas se detalla la totalidad de las giras de la
banda por todo el mundo y las personas ante las cuales han tocado. La segunda
presenta el número de canciones y álbumes que han producido.
Al pasar a la sala “Experience”, los asistentes
encuentran una pared semicircular de 60 pantallas de video que muestra un
montaje de la carrera de los Stones, una mirada cronológica a la totalidad de
su trabajo. En ocasiones, las pantallas muestran una sola e inmensa imagen, o
cinco a 10 fotografías distribuidas entre ellas.
Una vez realizadas las presentaciones, los visitantes
pasan a través de un túnel a la tercera sala, “Meet the Band” (Conoce
a la banda). Mientras cruzan el túnel, escuchan una grabación de audio donde el
cantante Mick Jagger y el guitarrista Keith Richards hablan sobre cómo se
conocieron.
El túnel da una vuelta y se abre ante una recreación del
primer apartamento de la banda, en Edith Grove, Chelsea. “Es un recuerdo
divertido y repugnante de ese apartamento”, señala Gallagher. “Todo está allí,
los hongos que crecían en el sitio y el olor: calcetines sucios, cerveza y
cigarrillos”.
Otro de los curadores, Patrick Woodroffe, que ha trabajado
durante 30 años como director creativo de los espectáculos en vivo de los Stones,
recuerda que el baterista Charlie Watts le dijo una vez: “Es el apartamento más
repugnante y mugroso que he pisado en toda mi vida”. Cuando Woodroffe dijo que
la banda debía reproducir el olor del sitio, sugirió que llenaran la sala de la
galería con aceite de pachulí. “No éramos realmente una banda de aceite de
pachulí”, le dijo Watts. Richards añadió: “¿Pachulí! Ni siquiera teníamos
dinero para eso”.
El resto de la sala se centra en la banda y marca el
momento en que comenzó a hacer giras por el Reino Unido. Se presenta a los
miembros del grupo a través de docenas de fotos de los seguidores desparramadas
sobre el piso. Se muestra la primera batería de Watts, al igual que el diario
de Richards de 1963 y el amplificador que Bill Wyman, exbajista de los Stones,
usó en su primera audición para la banda. Acompañando esto se muestra un video
narrado por Guy, Jagger y Richards acerca de la influencia que el blues ha
tenido en la banda y cómo el grupo ha influido en la forma.
SABIDURÍA: “Para mí es muy pronto para hablar del
legado de los Stones. Aún no hemos terminado. Hay algo que todavía no hemos
logrado, y es averiguar realmente cuánto tiempo podemos hacer esto”: Keith
Richards. FOTO: YAMIL LAGE/AFP
El impacto del grupo sobre la música en general es
monumental. Los Stones han producido la sorprendente cantidad de 29 álbumes de
estudio, por no mencionar sus álbumes en vivo y recopilaciones. Desde Meet the Band, “Exhibitionism” lleva a
los visitantes a “Recording” (Grabación), para ver dónde se hizo la
música. Los asistentes entran en una réplica de un típico estudio de grabación
utilizado por la banda. Se muestran instrumentos originales con la proyección
de un video de la banda en una sesión. Para acompañar todo esto, hay iPads
interactivos que muestran a Richards y al productor Don Was conversando acerca
del proceso de grabación.
La tercera parte de la sala tiene instrumentos musicales
que la banda ha tocado durante décadas. Hay un audio donde Richards y Jagger
hablan sobre la composición, así como varias de las libretas originales de
Jagger. Gallagher describe esto como uno de sus momentos favoritos en la
exposición.
Dada su condición icónica, no es de sorprender que la
influencia de los Stones se haya extendido al arte, la literatura y el cine.
“Exhibitionism” cubre la influencia de la banda sobre este último mientras
conduce a los visitantes de “Recording” a “Film and Video”
(Películas y videos). Allí, el director Martin Scorsese guía a los visitantes a
través de los momentos más importantes de los Stones en el cine. Después, los
visitantes pueden ver un montaje acelerado de los 30 videos musicales de la
banda.
Después de “Film”, la exposición muestra el
legado artístico de la banda. Esta sala describe la evolución del famoso
logotipo de la lengua, realizado por John Pasche a través de una variedad de
ilustraciones y texto. También se muestran las portadas de los álbumes de la
banda, así como carteles para promover sus giras, todo ello acompañado de las
palabras de Jagger.
Las inclinaciones creativas de los Stones también pueden
encontrarse en sus diseños de escenarios y sets,
donde más grande siempre es mejor. Jagger se ha pavoneado en escenarios con la
forma del logotipo de la lengua, o se ha elevado por encima de la multitud en
plataformas que alcanzan el techo del estadio. En homenaje a esto,
“Exhibitionism” presenta modelos a escala de tres de los escenarios de los
Stones para las giras Voodoo Lounge,
Steel Wheelsy Bridges to Babylon.
El grupo se volvió famoso no sólo por sus espectáculos en
vivo, sino por lo que ellos, particularmente Jagger, vestían. Para él, el
rocanrol significaba overoles y purpurina; después vino a significar alta moda.
De conformidad con esto, “Style” (Estilo), la sala dedicada a los
trajes de la banda, se divide en cuatro eras distintas. Primero está el periodo
en el que la banda vivía en King’s Road, Chelsea, en la década de 1960. “El
atuendo que usaban en el escenario era su ropa de calle”, dice Gallagher.
Luego vino la etapa glamorosa de la banda, de 1969 a 1983.
Se exhiben los trajes del concierto de los Stones en Hyde Park de Londres y de
su aparición en el famoso festival gratuito de la autopista de Altamont en
1969, durante el cual cuatro personas murieron.
Después del periodo glamoroso, viene una mirada al amor de
la banda por la moda de alta gama. Se exhiben piezas de los diseñadores
Alexander McQueen, Christian Dior, Yves Saint Laurent y L’Wren Scott, que fue
pareja de Jagger hasta su muerte, ocurrida en 2014.
Finalmente, en la sala se exhiben los ocho conjuntos
diferentes que Jagger ha usado para cantar “Sympathy for the Devil”, junto con
una pantalla de video que muestra las distintas interpretaciones de la canción.
Un socio de la banda que pidió permanecer en el anonimato dice que cuando
Gallagher comenzó a explorar el guardarropa de Jagger, vio que faltaban
artículos cruciales. “Las hijas de Mick habían cortado su ropa para vestirla en
las casas de modas”, señala la fuente.
Afortunadamente para Gallagher, los Stones salvaron muchas
otras de sus pertenencias de manos de sus hijos. En “Rare” (Raro), la
sala más irreverente de la exposición, se muestran artículos aleatorios que
pertenecen a la banda, mezclados en lo que Gallagher describe como “un
divertido popurrí de cosas… es como entrar en su desván”. Incluye la silla de
barbero en la que Jagger se sentaba durante las giras mientras los
maquilladores hacia su trabajo. Está la bata de baño de Watts con parches
cosidos a ella por cada gira, la lista de canciones de Ronnie Wood y un modelo
de trapo de un burro, similar al animal vivo que usaron para la portada del
álbum Get Yer Ya-Ya’s Out!, publicado
en 1970.
La última sala, “Performance” (Interpretación),
recrea el área que la banda usa exactamente detrás del escenario. En la
réplica, se muestra la carpa que Jagger utiliza para cambiarse rápidamente de
vestuario, así como baúles de guitarras y del guardarropa. “El Sanctum
Sanctorum que nunca se ve”, dice Woodroffe. “Es un lugar oscuro y
claustrofóbico, del que salen directamente a sus presentaciones en vivo”,
añade. Esto, cuya creación también supervisó Woodroffe, incluye un espectacular
juego de luces y un video en 3-D de la presentación de la banda en Hyde Park en
2013, que el equipo de “Performance” tardó entre tres y cuatro meses
en crear. Woodroffe espera que los visitantes tengan una idea de cómo se siente
estar en el escenario y que vivan la misma experiencia que los Rolling Stones.
Y no es una experiencia a la que tengan pensado renunciar,
dice Gallagher. “Evitamos la cronología porque no hay ningún punto final.
Pienso que Keith lo dice mejor en su texto introductorio: ‘Para mí, es muy
pronto para hablar del legado de los Stones. Aún no hemos terminado. Hay algo
que todavía no hemos logrado, y es averiguar realmente cuánto tiempo podemos
hacer esto. Tocar en esta banda es una alegría tan grande que uno realmente no
desea perderla’”.
—
“Exhibitionism” se presentará en la galería Saatchi de
Londres del 5 de abril al 4 de septiembre. Los boletos cuestan 19£.
—
Publicado en cooperación con Newsweek/ Published in cooperation with Newsweek