Sí, el Día de San Valentín, el día supuestamente más romántico del año cuando las parejas sienten la presión intensa de demostrarse mutuamente su amor y se espera que los solterones normalmente despreocupados hagan como Bridget Jones y se preocupen de estar solos por siempre bebiendo vino en sus pijamas.
Ya sea que el pensamiento lo haga sudar frío o brillar con calidez difusa, tal vez se pregunte por qué esta fecha en particular se ha vuelto sinónima del amor romántico. Las raíces de la celebración anual, como todas las buenas historias, está rodeada de una serie de mentiras, mitos, embellecimientos y un pequeño grano de verdad.
Según cuenta la mayoría, San Valentín de Roma debería ser el objetivo de su gratitud/ira pues es el protagonista de gran cantidad de mitos que se cree han inspirado un ritual que ha existido desde el segundo siglo.
Una versión de la vida de San Valentín informa que circa 280 d.C., el Emperador Claudio II fue convencido de que los hombres jóvenes casados enfrentaban demasiadas distracciones como para ser soldados efectivos. Claudio decidió que proscribir el matrimonio para los jóvenes era la única manera de conservar una poderosa fuerza militar. Valentín, entonces un sacerdote, desobedeció el decreto del emperador y arregló nupcias secretas para los jóvenes enamorados. Cuando Claudio descubrió el entramado de Valentín, lo sentenció a muerte. Su ejecución se llevó a cabo el 14 de febrero.
Otra leyenda afirma que Valentín fue arrestado por dar auxilio a los prisioneros. Mientras estuvo encarcelado, él, más bien controversialmente dirían algunos, se enamoró de la hija de su carcelero. Antes de su ejecución, confesó su amor en una nota que se rumora fue la primera tarjeta del Día de San Valentín.
Sin embargo, es posible que los orígenes del Día de San Valentín fueran una manera en que la iglesia cristiana distrajo la atención de la festividad pagana de la fertilidad de Lupercales, la cual se sabe que se celebraba entre el 13 y 15 de febrero.
Sin importar cuánto pueda usted odiar la idea de pasar la tarde sentado en un restaurante carísimo rodeado de parejas que batallan para mantener su atención lejos de sus teléfonos, esté contento de que no sea un ciudadano de la antigua Roma. Las Lupercales involucraban el sacrificio ritual de cabras, antes de que sus pieles fueran arrancadas y usadas para azotar a las mujeres de la ciudad para ayudar a su fertilidad. Por si eso no fuera suficiente, los nombres de las mujeres eran metidos en una urna gigantesca donde los hombres jóvenes iban y elegían al azar a su pareja de ese año.
Para el siglo V, el Papa Gelasio había declarado oficialmente el 14 de febrero como el Día de San Valentín. Sin embargo, los expertos creen que fue el poeta medieval Geoffrey Chaucer el primero en establecer el romance como el centro de la tradición de San Valentín.
Rosalyn Rossignol, autora de Chaucer A to Z: The Essential Reference to His Life and Works, dice a Newsweek vía correo electrónico que fue el “poema de visión onírica” de Chaucer, El parlamento de las aves, con u referencia al Día de San Valentín como la ocasión en que un grupo de aves se reúne para elegir a sus parejas en un “drama maravilloso observado por el poeta/narrador”, el cual introdujo el cortejo a la ecuación.
A partir de ahí, la historia da cuenta de gran cantidad de declaraciones públicas hechas en esta fecha. Alrededor de 1415, Carlos, duque de Orleáns, envía la primera nota registrada, declarando a su “muy gentil enamorada”, que él estaba “ya enfermo de amor”.
Para mediados del siglo XVIII, Hamlet le había prometido a su enamorada que, en la mañana del Día de San Valentín, sería “la doncella bajo tu ventana”, mientras que la distribución de tarjetas y cartas ahora era popular por toda Inglaterra.
Hallmark produjo su primera tarjeta de San Valentín en 1913, añadiendo una pizca romántica de conveniencia al sagrado día del amor. Desde entonces, comprar regalos para los amados se ha vuelto sinónimo del Día de San Valentín. La Asociación de Tarjetas de Felicitación calcula que 145 millones de tarjetas se envían alrededor del mundo cada año.
Para muchos, el día todavía está impregnado de demostraciones genuinas de afecto. Un informe de 2013 del Registro de Gastos y Ahorros de American Express halló que seis millones de parejas estadounidenses se comprometerán el 14 de febrero. Algunos van más allá y eligen dar el sí en ese preciso día, como Benedict Cumberbatch, estrella de Sherlock, y su esposa, la directora teatral Sophie Hunter.
Si de plano quiere evitar el día, diríjase a Arabia Saudí, donde el Día de San Valentín ha sido proscrito, pero manténgase lejos de Corea del Sur que lo celebra el 14 de cada mes.
Si necesita inspiración sobre qué darle a su amado, el autor Nick Foulkes ha seleccionado una serie de ideas de regalos que le hubieran ahorrado a Hamlet el problema de colgar afuera de la ventana de su amada todo el día.