

El Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Hidalgo prevé definir a mediados de este mes si participará en alianza con el Partido Acción Nacional y otros institutos políticos de izquierda en los comicios de 2016.
Ramón Flores Reyes, presidente del sol azteca en el estado, ha realizado acercamientos con cuadros del Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano para analizar la posibilidad de coaliciones.
“(Estudiamos) poder conformar bloques amplios para las elecciones que vienen el próximo año”, cuando Hidalgo renueve los poderes Ejecutivo y Legislativo, así como 84 ayuntamientos.
El dirigente dijo que han buscado reuniones con el PAN, aunque el PRD ha sido respetuoso de los procesos internos de ese partido, dijo.
“(Sin embargo), está en pie construir esa alianza amplia opositora que permita darle otro rumbo al estado, pues así lo está pidiendo la población”, sostuvo.
Flores señaló que la alternancia en Hidalgo, donde por más de 80 años ha gobernado el Partido Revolucionario Institucional (PRI), permitirá otro tipo de políticas, que den mayor apoyo a aquellos sectores sociales que han sido olvidados.
El también exdiputado local puso como ejemplo el campo, del cual más de la mitad de habitantes en el estado dependen; de la clase obrera; maestros; estudiantes, a quienes han mermando, acusó, oportunidades de crecimiento.
Con Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), dijo, el sol azteca no han tenido acercamiento, pues sus dirigencias estatal y nacional señalaron que enfrentarán solos el próximo proceso electoral.
Las coaliciones o alianzas políticas son el pacto entre dos o más partidos políticos, normalmente de ideas afines, para gobernar un país, una entidad, región o municipio. En la mayoría de los regímenes democráticos, estas uniones están permitidas y se producen cuando un solo partido o grupo político no tiene los suficientes adeptos para triunfar.
En Hidalgo, la primera vez que el PAN y PRD se coaligaron, junto con el extinto partido Convergencia (ahora Movimiento Ciudadano), fue en 2010, cuando estuvo en juego la gubernatura de Hidalgo y el PRI, partido que ha dominado el estado en por más de ocho décadas, estuvo cerca de perder.
La coalición Hidalgo nos Une impulsó como candidata a la gubernatura a Xóchitl Gálvez Ruiz, quien logró 394 mil 48 votos; mientras que la alianza PRI-Nueva Alianza-Verde logró 438 mil 94 sufragios con el entonces candidato Francisco Olvera Ruíz. En esa misma elección, el PT fue el único partido en no registrar candidato, a pesar de que recibió recursos públicos por actividad electoral.
En los comicios de ese año se contabilizaron 871 mil 165 votos, aunque sólo validaron 832 mil 143 sufragios.