En el marco de una misa oficiada por grupos religiosos en la que se oraron para que al gobernador de Veracruz “le vaya bien”, Javier Duarte dijo que “no tiene ninguna fortaleza venir a decirles que vamos
por buen camino si siguen sucediendo, por mínimos que sean, incidentes
delictivos” en el estado.
El mandatario estatal aseguró haber dedicado atención y
recursos a construír “un muro bien cimentado que pueda contener el ‘oleaje’,
la fuerza con que llega la tormenta a impactar a nuestro territorio”, incluso cuando
anteriormente aseguró que en Veracruz “no
pasaba nada”, y que sólo se
robaban frutsis y gansitos.
“No puedo poner un policía a cada ciudadano, no puedo poner
un policía en cada vivienda de los veracruzanos”, justificó Javier Duarte y
aseguró que es ahí donde “forma
parte muy importante la participación ciudadana”.
La reunión en sí se debió a la firma de un convenio entre
el Consejo Estatal de Seguridad Pública (CESP) y asociaciones religiosas en
materia de cultura cívica y prevención del delito.
Las organizaciones, en su mayoría evangelistas, dedicaron
unos momentos a orar por el gobernador veracruzano “para que le des la
sabiduría y el entendimiento para gobernar este estado tan grande”. Además de pedir por el
gabinete estatal, a que pudieran trabajar con rectitud, con justicia, con
honestidad, con transparencia”.
Por
su parte, el titular del Centro Nacional de Prevención del Delito y
Participación Ciudadana, Elías Rafful Vadillo, comentó que la
participación de las asociaciones religiosas permitirá transformar el concepto de moral y
de ética a uno que conduzca a la sociedad hacia “una vida plena y satisfactoria”.
(Con información de Sin Embargo/ ElPortal)