La justicia de EEUU anunció este miércoles la imputación de nueve directivos de la FIFA y cinco empleados del organismo, por conspiración y corrupción entre ellos el uruguayo Eugenio Figueredo, el brasileño José María Marín, el costarricense Eduardo Li, el venezolano Rafael Esquivel y el nicaragüense Julio Rocha.
La investigación “se extiende al menos a lo largo de dos generaciones de directivos del fútbol, sospechosos de haber abusado de sus posiciones para hacerse con millones de dólares en sobornos y retrocomisiones”, indicó en un comunicado la secretaria de Justicia, Loretta Lynch.
El anuncio coincidió con un registro en las oficinas de la CONCACAF (Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol) en Miami (Florida), como parte del caso, y después de que las autoridades suizas detuvieran a siete directivos del mundo del fútbol en un hotel de Zúrich, poco antes del Congreso anual de la FIFA.
Entre los detenidos están Figueredo, Marín, Li, Esquivel y Rocha junto al trinitario Jeffrey Webb, vicepresidente de la FIFA y actual presidente de la CONCACAF y su adjunto Costa Takkas de Islas Caimán, según un comunicado del departamento de Justicia estadounidense.El Departamento de Justicia imputó por corrupción a nueve miembros de la FIFAy cinco ejecutivos de marketing deportivo, por hechos ocurridos en los 24 últimos años, anunció el ministerio estadounidense este miércoles.
Entre los detenidos están Figueredo, Marín, Li, Esquivel y Rocha junto al trinitario Jeffrey Webb, vicepresidente de la FIFA y actual presidente de la CONCACAF y su adjunto Costa Takkas de Islas Caimán, según un comunicado del departamento de Justicia estadounidense.
Entre los implicados están además el paraguayo Nicolás Leoz, que presidió la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) hasta 2013.
Los cargos también implican a Alejandro Burzaco de la empresa Torneos y Competencias y Aaron Davidson, presidente de la empresa Traffic Sports USA, así como Hugo y Mariano Jinkis, directivos de Full Play Group.
Marín, de origen español y que preside la Confederación Brasileña de Fútbol, participaba también de la organización de los juegos olímpicos de Río 2016.
Las acusaciones contra los imputados se relacionan con casos de corrupción en el curso de las dos últimas décadas y que tendrían que ver con las atribucions de sedes para los Mundiales, los derechos de mercadeo y televisión por los cuales incurrieron en delitos como fraude, estafa y lavado de dinero.
FIFA coopera con la justicia y se siente “víctima”
La Federación Internacional de Fútbol (FIFA) es una “víctima” en el caso de corrupción destapado este miércoles con la detención de altos cargos del organismo en Zúrich y siente que la operación es “buena” para la institución, afirmó su portavoz Walter De Gregorio.
Por ello, sus responsables no vieron motivos para aplazar el 65º Congreso, que se celebra en Zúrich el jueves y el viernes, día en el que además está prevista la elección presidencial entre el suizo Joseph Blatter, actual presidente, y el príncipe jordano Ali Bin Al Hussein. Todo sigue por lo tanto según lo programado.
“La FIFA es la parte dañada en todo esto. Estamos cooperando, facilitamos información y lo hacemos en nuestro propio interés”, dijo De Gregorio en una conferencia de prensa en la sede central del organismo en la ciudad suiza.
“Esto es bueno para la FIFA, para su reputación y para la limpieza. No es un día bonito, pero también es un buen día, las cosas avanzan y queremos tener respuestas”, señaló.
De Gregorio dijo no estar en disposición de confirmar el nombre de los detenidos, pero insistió en que ni el presidente Blatter ni su secretario general Jérôme Valcke están implicados en el caso.
“El presidente no está involucrado. Es el presidente de la FIFA, es un presidente que está a dos días de las elecciones. Si le reeligen los 209 volantes será el presidente para cuatro años más”, explicó sobre la figura de Blatter, que aspira a lograr un quinto mandato en la votación que el viernes le enfrentará al príncipe jordano Ali Bin Al Hussein.
“Está centrado en el Congreso. Está relajado porque sabe que no está involucrado”, apuntó.
Sobre el impacto anímico que ha tenido en Blatter esta operación policial y el nuevo escándalo, Di Gregorio admitió que no está contento, pero que tampoco está preocupado.
Qatar, la gran polémica
El Mundial de Catar, más que el que se atribuyó el mismo día a Rusia, empezó con mal pie. El 2 de diciembre de 2010, en cuanto se le concedió la organización, el presidente de Estados Unidos Barack Obama, cuyo país había quedado eliminado por el pequeño emirato rico en petróleo, calificó el veredicto de “mala decisión”.
A partir de entonces llovieron las sospechas de corrupción. El autor de un informe sobre el tema, el exfiscal federal estadounidense Michael Garcia, acabó por dimitir, acusando a la FIFA de hacer una lectura errónea de sus conclusiones. Blatter insistió recientemente en que el informe se publicará “cuando se hayan solucionado todos los casos individuales”. El presidente de la UEFA, Michel Platini, pensaba a finales de marzo que se daría a conocer “después de las elecciones de la FIFA”. Entonces, sin embargo, se interrogó: “¿Pero será ‘EL’ informe Garcia? No estoy seguro. Podría ser ‘UN’ informe Garcia. Ustedes saben mejor que yo cómo son las cosas…”.