La presidenta chilena, Michele Bachelet, aseguró que hay “una campaña del terror” contra su reforma educativa e insistió en que “no queremos cerrar colegios privados”.
“Hay toda una campaña del terror frente a estos cambios totalmente injustificada. Nosotros no queremos cerrar los colegios privados, no queremos que solamente haya escuelas públicas”, dijo la presidenta, coincidiendo con el inicio de su visita de Estado de dos días a España. “Lo que sí queremos es que las escuelas que sean privadas garanticen calidad de educación”, añadió.
El sábado pasado, decenas de miles de personas se manifestaron de forma pacífica en Santiago de Chile, convocados por padres de familia de colegios privados subvencionados, para rechazar la reforma educativa del gobierno Bachelet.
“El objetivo esencial es que la educación se transforme de lo que es hoy día, un bien de consumo y el que puede pagar, paga la mejor que hay; y el que no puede, le toca la que le toca; o sea municipal o particular subvencionada, que puede ser o no ser de buena calidad”, afirmó Bachelet.
La presidenta explicó que el objetivo es que la educación sea competencia del Estado y no de los municipios, como ocurre actualmente. Así, “es el Estado el que garantiza los recursos y no depende ni de la voluntad del alcalde ni del valor que el alcalde le dé a la educación”, sentenció Bachelet.
En parte para pagar esta reforma, el gobierno chileno ha llegado a un acuerdo para aplicar una reforma tributaria con el objetivo de recaudar 8.300 millones de dólares anuales adicionales para financiar el gasto social. Los grupos “se dieron cuenta de que el país necesitaba -porque no somos un país populista, no somos un gobierno populista- ingresos permanentes para gastos que son permanentes”, aseguró la presidenta.
La presidenta chilena llegó este miércoles a Madrid, donde por la mañana fue recibida oficialmente por los reyes Felipe y Letizia durante una ceremonia en el Palacio de El Pardo, habitual residencia de los mandatarios en visita de Estado en España.
En una jornada principalmente protocolaria, Bachelet asistirá a un almuerzo privado con los Reyes en el Palacio de la Zarzuela, residencia oficial de la Familia Real, antes de visitar por la tarde el ayuntamiento de Madrid, donde recibirá las llaves de oro de la ciudad. El día finalizará con una cena de gala en su honor ofrecida por los Reyes en el Palacio Real de Madrid. El jueves, mantendrá un encuentro con Rajoy.