
LEJOS DE LOS ENFRENTAMIENTOS MILITARES DE CALL OF DUTY, dos simulaciones ponen a los jugadores en el papel de bomberos que combaten incendios y salvan vidas en la feria de videojuegos Gamescom, que se celebra esta semana en Alemania.
Firefighting Simulator Ignite, del estudio alemán Weltenbauer, y Rescue Ops: Wildfire, del francés Exkee, esperan sensibilizar a los jugadores sobre los riesgos relacionados con los incendios y destacar el impacto del cambio climático en los ecosistemas vulnerables.
Previsto para el 9 de septiembre, Firefighting Simulator Ignite propone luchar contra el fuego en una ciudad ficticia estadounidense. Los jugadores deben evacuar civiles de un edificio en llamas, forzar puertas, conectar mangueras a hidrantes y apagar incendios violentos con agua o espuma. Para ayudarlos cuentan con personajes controlados por la computadora o pueden formar equipo con hasta tres jugadores más.
“Para mucha gente es un sueño de infancia realizar actos heroicos, conducir grandes vehículos, apagar incendios”, explica Fabián Winkhardt, responsable del equipo de desarrollo.
Pero este juego, que movilizó a unas 30 personas durante casi tres años, también está dirigido “a quienes realmente ejercen la profesión que representan” y valorarán el nivel de realismo.
Estos fanáticos son “muy exigentes con cada detalle”, indica el director, y pueden debatir sin fin sobre el color de los cascos o la forma de sostener una manguera contra incendios.
No obstante, el equipo se fijó como objetivo “crear un juego centrado en la acción, que no sea aburrido ni ahogue a los jugadores en demasiados detalles”, afirma su director artístico, Manuel Palme.
“Tratamos de presentar la lucha contra incendios bajo una luz positiva e inspirar a los jóvenes a unirse a los bomberos”, destaca.
Lejos de los entornos urbanos de su competidor, Rescue Ops: Wildfire transcurre en las colinas boscosas alrededor de Marsella, donde tiene sede el estudio Exkee. El equipo colaboró con el centro público de formación de la Seguridad Civil de Valabre para producir una simulación muy detallada del trabajo de los bomberos, donde un simple olvido al conectar una manguera puede vaciar el depósito de un camión en plena emergencia.
Frente a los grandes incendios que afectaron al sur de Francia en los últimos años, particularmente este verano en el Aude y el Var, el director del estudio, Toni Doublet, espera que el videojuego contribuya “a despertar conciencias sobre los impactos del calentamiento global y la preservación de la naturaleza, ante todo sobre la rapidez con la que puede ser destruida”.
El juego también exige tener en cuenta la huida de los animales y la gestión del agua en periodos de sequía. Pero la veintena de desarrolladores que trabaja en el título buscó hacerlo entretenido, permitiendo por ejemplo desplegar a los bomberos en helicópteros o recurrir a los aviones Canadair.
La figura del bombero no es nueva en los videojuegos. Ya era posible encarnarlo en Rosco McQueen en PlayStation 1 o dirigir una brigada en la serie Fire Department en PC. Pero gracias al uso de “Unreal Engine 5″, motor gráfico muy potente para crear juegos, ambos equipos pudieron reproducir incendios con un realismo pocas veces alcanzado.
“Hace cinco años no era posible hacer un juego así”, reconoce Doublet, para quien “tener millones de árboles modelados en 3D” solo fue posible gracias a la evolución reciente de la tecnología.
“Los bomberos están muy entusiasmados porque hace 10 años trabajábamos para ellos en su simulador, pero era bastante abstracto y muy técnico”, explica. “Hoy ven materializarse un juego muy realista, que podrá servirles como herramienta de entrenamiento, pero también atraer a una población joven”, asegura. N
(Con información de agencias)