

Los resultados más recientes de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI revelan que la población económicamente activa (PEA) del estado ascendió a 672 mil personas, lo que representa una tasa de participación del 57.5 % entre la población de 15 años y más.
Del total de la PEA, 652 mil personas lograron mantenerse ocupadas, lo que significa apenas mil empleos menos que en 2024. Por su parte, 20 mil personas permanecieron desocupadas, equivalente a una tasa de desempleo del 3.0 %.
De cada 100 mujeres en edad laboral, sólo 43 participan activamente en el mercado de trabajo, frente a 74 de cada 100 hombres.
La informalidad laboral alcanza el 40.4 %, lo que significa que más de cuatro de cada diez trabajadores carecen de prestaciones, seguridad social y estabilidad contractual.
La subocupación permanece en 2.2 %, indicando que una porción de la población ocupada trabaja menos de lo que quisiera.
La tasa de condiciones críticas de ocupación —empleos con ingresos bajos o inestables— se ubicó en 22.0 %, una leve mejora respecto al 23.7 % del año previo, pero aún afecta a más de una quinta parte de los trabajadores.
El sector servicios continúa siendo el principal motor laboral del estado, concentrando 62.7% de los empleos.
Le siguen el sector secundario, con 32.8%, ligado principalmente a actividades industriales, y el primario, con un 4 % del total.