El medio Marca, informó que para los jugadores este era un partido muy singular ya que la historia y dando un mensaje muy claro a sus rivales de Serbia.
“El padre de Xhaka fue preso político durante tres años y medio en la antigua Yugoslavia por participar en manifestaciones contra el gobierno. Tras salir de la cárcel, sus padres se exiliaron a Suiza, donde nació en 1992. Shaqiri nació un año antes en la ciudad kosovar de Gnjilane. En 1992, sus padres también dejaron su tierra natal para establecerse en Suiza, en mitad de la guerra de los Balcanes”, relata el medio digital explicando la celebración que aunque parece inofensiva, cuenta con un importante simbolismo.
El viejo conflicto enre Serbia y Albania ha tenido en diferentes eventos deportivos como en el 2014 y el más reciente, en la Eurocopa de 2016, donde el apoyo de los aficionados se subió de tono.