Expulsados de las redes sociales, los nacionalistas blancos encuentran un último refugio en los podcasts. Y Mike Peinovich tiene el micrófono más incendiario.
Era el mes de agosto de 2017 y el provocativo conductor radiofónico y nacionalista blanco Mike Peinovich lanzaba sus diatribas en The Daily Shoah, el podcast más representativo de una red “alt-right” (derecha alternativa) que atrae a decenas de miles de escuchas cada semana. Muchos de ellos se preparaban para la marcha “Derecha Unida” en Charlottesville, Virginia. Sin embargo, grupos antagonistas habían prometido impedir el evento que se realizaría en Emancipation Park, donde oficiales de la ciudad planeaban retirar una estatua del general confederado Robert E. Lee. Peinovich (militar que se oponía a permitir el voto de los esclavos), entonces le dijo a su público que fuera preparado para una pelea. “Lleven todo lo que necesiten, lo que piensen que van a necesitar para defenderse”, dijo. “No queremos darles la impresión de que acudiremos desarmados… Ese no es el caso”.
Aparentemente, algunos de sus escuchas recibieron el mensaje. Poco después, miembros del Ku Klux Klan y hordas de nacionalistas blancos más jóvenes y con mayor acceso a internet llegaron armados con pistolas, garrotes y escudos de plexiglás. Hubo peleas entre ambos grupos. Hombres y mujeres fueron atacados con objetos punzocortantes. Un hombre de 20 años que había marchado con un grupo neonazi embistió con su automóvil a un grupo de manifestantes. Hirió a 19 personas y mató a Heather Heyer, de 32 años (el conductor fue acusado de asesinato en primer grado). Esta historia fue difundida en los noticieros de todo el mundo.
Antes de Charlottesville, pocas personas, independientemente de los oscuros rincones de la internet, habían oído hablar de Peinovich o de su blog The Right Stuff (Lo correcto), conocido comúnmente como TRS. Sin embargo, a pesar de que varias empresas de tecnología como Twitter, PayPal y GoDaddy intentan borrar lentamente las voces de la alt-right después de lo sucedido en la marcha, podríamos decir que la red de podcasts de Peinovich ha crecido hasta convertirse en el lugar de reunión más ruidoso e influyente para los nacionalistas blancos de toda la red. Su sitio web, TheRightStuff.biz, aloja más de dos docenas de podcasts y atrae aproximadamente 1.5 millones de visitas por mes. Hasta hace poco, un foro independiente de admiradores tenía cerca de 10,000 usuarios registrados y, de acuerdo con el Southern Poverty Law Center (Centro Legal para la Pobreza en el Sur), parece estar engendrando nuevos grupos de odio. Una organización llamada True Cascadia trabaja por todo el noroeste del Pacífico y recientemente llegó a los titulares de los medios de comunicación por pegar volantes neonazis en las ciudades locales. Los académicos que estudian la extrema derecha afirman que se ha vuelto más difícil seguir el rastro a la enorme producción de propaganda nacionalista blanca de Peinovich.
Para algunos líderes de la alt-right, su red es una especie de último refugio para un movimiento político proscrito. Mientras que sus colegas del sitio neonazi Daily Stormer se han visto reducidos a organizar transacciones monetarias secretas o a pedir a sus admiradores donaciones en criptomonedas, Peinovich sigue siendo capaz de recaudar fondos mediante la empresa de procesamiento de pagos Stripe.
Sin embargo, sus críticos afirman que este presentador de radio utiliza su sitio web y su voz para promover una ideología violenta: una coalición de estudiantes, clérigos y residentes de Charlottesville han presentado una demanda contra Peinovich y otros nacionalistas blancos, entre ellos, Richard Spencer y Andrew Anglin, de Daily Stormer, invitados frecuentes del programa, por utilizar presuntamente sus plataformas para “planificar, promover y llevar a cabo” los ataques ocurridos en Charlottesville el año pasado. Si tiene éxito, esta demanda podría desenmascarar a admiradores anónimos de Peinovich, exponer fuentes de financiación secretas y silenciar el micrófono más grande de la alt-right.
Por su parte, Peinovich ha negado repetidamente que su intención sea provocar violencia en Charlottesville. Culpa a los manifestantes contrarios a la marcha por los enfrentamientos de aquel fin de semana y, expresó a Newsweek, su pesar por lo ocurrido. Pero él y los otros acusados han desestimado este desafío legal, calificándolo como una “guerra jurídica”, diseñada para desmantelar a la alt-right. Afirman que su discurso está protegido por la Primera Enmienda.
“Aun si fueran totalmente ciertos, los hechos presentados por la parte acusadora en esta demanda no son suficientes para establecer los elementos de una conspiración”, declaró Peinovich a Newsweek. “Lo único que describen realmente son activistas políticos asistiendo a una marcha”.
El ascenso de Peinovich fue relativamente rápido. En 2014, con el seudónimo de Mike Enoch (en una referencia a un político británico de extrema derecha que se oponía firmemente a la inmigración), el entonces trabajador de tecnología publicó el primer episodio de The Daily Shoah, su programa más representativo. El nombre es un juego de palabras que se burla del genocidio de los judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Pronto añadió otros programas, todos ellos enfocados en la construcción de un país para personas blancas no judías, deleitándose en la ironía y en las bromas privadas. Dichos programas tenían nombres como The Poz Button (El botón positivo), un término en el que se burlaba de las personas diagnosticadas con VIH/sida, y This Week in White Genocide (Esta semana en el genocidio blanco), que se refiere a la creencia de que las personas de raza blanca están siendo erradicadas lentamente mediante la mezcla de razas. En otro programa, llamado Third Rail (Tercer carril), presentado por locutores anónimos que se hacen llamar Spectre y Lauritz von Guildhausen, se instaba a los escuchas a llamar a la policía acosando a personas de raza negra y a presentar acusaciones infundadas de que han robado algo o de que poseen armas.
Sin embargo, el mayor atractivo era Peinovich mismo, un grueso y fornido animador de carnaval experto en canalizar su punto de vista extremista a través de la comedia. Su humor es frecuentemente racista y personal (se ha referido a Heyer, la activista fallecida en Charlottesville, como “la gordita que murió”). También crea nuevos comentarios difamatorios y menciona quejas que son repetidas en los círculos de la alt-right durante meses después de que él los menciona. Afirma haber inventado el omnipresente meme del “eco”, en el que los nombres de las personas de origen judío se escriben con un triple paréntesis para señalarlos y convertirlos en motivo de escarnio para los antisemitas.
Al igual que muchos otros podcasts nacionalistas blancos, los programas de TRS suelen ser grabados en una casa. Pero su alta calidad sonora, enriquecida por el guitarrista de heavy metal independiente Jesse Craig Dunstan, lo distingue del resto. Algunas personas afirman que esta tendencia a la profesionalización ayudó a convertir una red casera en una sensación de la alt-right, simplemente porque cambió la percepción de la forma en que los nacionalistas blancos difunden sus mensajes. “La mayoría de los otros podcasts nacionalistas blancos suenan como si hubieran sido grabados dentro de una lata”, dice Keegan Hankes, analista de inteligencia del Centro Legal para la Pobreza en el Sur (Dunstan, que no respondió a nuestras solicitudes para hacer comentarios, también aporta parodias de canciones para los programas de TRS. Un ejemplo: “Santa Claus Is Coming to Town” (Santa Claus viene a la ciudad) fue reemplazada con la letra “Donald Trump Is Sending You Back” (Donald Trump te enviará de regreso).
Lo más importante es que Peinovich y sus colaboradores dan a sus admiradores un lugar donde pueden reunirse, primero en la cadena de comentarios del sitio web de TRS y, más tarde, en su foro, alentándolos diariamente a participar en discusiones políticas. Además de que los temas del foro pueden ir desde las conspiraciones antisemitas hasta los consejos sobre relaciones de pareja (típicamente, con un tono alegremente misógino), también se ha convertido en el lugar para resolver discusiones sobre el movimiento alt-right, atrayendo a los principales líderes nacionalistas blancos. A principios de marzo, en otra cadena de comentarios, debatían el tema de cómo los nacionalistas se deberían presentar en las marchas, esta discusión se extendió por 107 páginas y, cuando terminó, parecía más una obra teatral dramática que un debate político (los partidarios de la alt-right han adquirido la reputación de lanzarse insultos personales entre sí cuando las cosas no van de acuerdo con el plan).
Los admiradores de Peinovich también se reúnen en la vida real en “fiestas junto a la alberca”. Los investigadores de la extrema derecha dicen que estas reuniones privadas de escuchas de TRS representaron un paso más en la evolución del movimiento alt-right, al salir de oscuras salas de chat hacia espacios abiertos como Charlottesville.
Activistas anónimos trataron de detener todo esto el año pasado al descubrir y filtrar el nombre verdadero y la información personal del presentador, incluido su matrimonio con una mujer judía. Como resultado, perdió su trabajo como programador informático, y algunos de sus admiradores le dieron la espalda. Pero miles de ellos se quedaron. Spencer, Anglin y el antiguo Gran Mago del Ku Klux Klan David Duke dieron la cara por Peinovich, ayudándole a rehabilitar su imagen entre los nacionalistas blancos, que suelen rechazar a las personas que tienen una relación personal con los judíos. Hankes piensa que Peinovich sobrevivió en gran medida debido a su gran influencia. Como dijo Anglin en una publicación del Daily Stormer: “Decenas de miles, y quizás incluso cientos de miles de personas se han incorporado al movimiento [alt-right] a través de TRS y del trabajo de Mike”. Luego, describió el meme del eco de Peinovich como “uno de los mayores golpes propagandísticos desde la muerte de Adolfo Hitler”.
Sin la protección del anonimato, el compromiso de Peinovich con la causa nacionalista pareció agudizarse, y comenzó a hacer apariciones públicas con figuras más extremistas, como los neonazis del Movimiento Nacional Socialista y el ahora desaparecido Partido Tradicionalista Obrero. También incrementó el contenido de TRS e invirtió más tiempo en su crecimiento.
Ahora, esos esfuerzos están en riesgo por la demanda de la coalición de Charlottesville, que podría obligar a Peinovich a revelar la identidad de sus admiradores anónimos. Roberta Kaplan, la abogada que encabeza la demanda, dijo a Newsweek que debería esperarse que él presente únicamente la información sobre sus admiradores que resulte relevante para el caso en cuestión para determinar si conspiraron o no para cometer actos de violencia en Charlottesville el verano pasado.
Pero incluso la simple posibilidad de salir a la luz ha generado una ola de pánico. Muchos admiradores temen perder sus empleos y quedar aislados de sus comunidades. Peinovich, que se representa a sí mismo en el caso, ha afirmado que tiene el derecho de proteger la privacidad de personas anónimas que contribuyen al sitio. En documentos de la Corte, señala que “su ‘reputación y su capacidad de ganarse la vida se verán irreparablemente dañada[s]’ si esos visitantes ‘ya no sienten que pueden explorar’ el contenido ‘políticamente controversial’ sin temor a que su ‘información personalmente identificable’ sea revelada en el litigio”. El juez desechó esos argumentos en abril pasado.
“Consíguete un abogado, hermano”, escribió un usuario llamado @j-r-ewing en una serie de comentarios sobre una nota reciente acerca de Peinovich publicada por Newsweek. “El hecho de que estés [defendiéndote a ti mismo] es el hecho más preocupante del artículo. Significa que no tienes una representación competente”.
“No sabes lo que dices”, respondió Peinovich.
El locutor alarmó aún más a sus admiradores en mayo, cuando, durante un procedimiento de la corte, calificó accidentalmente a su grupo de seguridad de Charlottesville como su equipo de “conspiración”, de acuerdo con personas que estuvieron presentes en el tribunal (“Di las palabras seguridad y conspiración cinco veces seguidas sin cometer ningún error”, declaró a Newsweek al hablar de su metedura de pata. “Ahora, hazlo enfrente de un juez federal. Anda”).
Mientras se desarrollaba la batalla legal, el foro de TRS y sus miles de publicaciones desaparecieron abruptamente de la internet. Peinovich negó a Newsweek haber sido responsable de borrar su historial y culpó a sus colaboradores.
Mientras tanto, al aire, el locutor ha atacado verbalmente a Kaplan, lanzando insultos cuando surge el tema de la demanda. “¡Bien, Roberta Kaplan, tú, pobre, cerda, sudorosa machorra, lesbiana judía!”, dijo en un episodio de The Daily Shoah. “¡Jódete! Ni siquiera sabes cómo funciona la internet”.
Kaplan, cuyos argumentos en el caso de Estados Unidos contra Windsor, presentado en 2013 ante la Suprema Corte abrieron el camino para la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, afirma que Peinovich ha asumido un tono más respetuoso con ella y con otras personas en presencia del juez, quizá porque comprende la amenaza que la demanda representa para su negocio de podcasts.
La abogada proporcionó a Newsweek la transcripción de una audiencia del tribunal. En una de sus intervenciones, Peinovich le recordó al juez que se representaba a sí mismo, sin contar con mucha fuerza legal. “Me enfrento a muchas cosas aquí”, dijo.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek