Alexander Parker y Krisha Schmick no querían mucha ostentación el día de su boda; el pequeño juzgado de Camp Hill en Pensilvania sería suficiente. Novios desde la preparatoria, la pareja estaba nerviosa cuando entraron al edificio para su cita, ansiosos de intercambiar votos.
“Desde la preparatoria, hablábamos de casarnos y finalmente vamos a hacerlo”, dijo Krisha a Newsweek. “Estábamos bien vestidos y toda la cosa”.
Sin embargo, la excitación de la pareja se vio interrumpida, cuando el juez que supuestamente los casaría llamó a agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y más bien denunció a los novios, negándose a creer que Alexander, de 22 años, vivía en Estados Unidos legalmente.
Alexander, quien nació en Guatemala, pero fue adoptado y llevado a Estados Unidos a los ocho meses de edad, dijo que supo que algo iba mal cuando personal de la corte se tardó quince minutos en revisar su identificación guatemalteca después de solo tardarse segundos en revisar la de su prometida.
“Todavía no tenía mi residencia permanente, así que les di la identificación que me dieron y ellos se la llevaron al juez, y lo siguiente que me entero es que un oficial se me acerca y me dice que necesita detenerme porque la identificación no se veía real”, comentó Alexander a Newsweek.
“Traté de decirles que no era falsa y que fue emitida por el consulado guatemalteco, pero no quisieron creerme y me dijeron que no tenía permitido ir a ningún lado o salir del edificio hasta que les diera pruebas”, añadió él.
Asustada de que la pareja no pudiera continuar con la boda, Krisha, de 23 años, corrió a su casa para tomar los papeles de Alexander y demostrar que estaba en Estados Unidos legalmente. Pero ella dice que tan pronto se fue, la jueza Elizabeth Beckley, quien se suponía que casaría a los jóvenes novios, llamó al Servicio de Inmigración y Aduanas para que arrestaran a su prometido.
Krisha dice que los oficiales de ICE “asustaron como el diablo [a Alexander]” cuando se presentaron, amenazando con llevarlo a un centro de detención inmigratorio si no podían confirmar que su estadía en Estados Unidos era legal.
Alexander dijo que los oficiales le tomaron sus huellas sin pedirle permiso y le advirtieron que, en vez de celebrar su boda, podría terminar pasando la noche en un centro de detención inmigratorio en Harrisburg.
“Estaba realmente asustado. No sabía si iban a arrestarme. No sabía lo que iban a hacer”, mencionó Alexander. “No estaba seguro de si iba a ser capaz de ver a mi esposa de nuevo si me llevaban”.
Finalmente, los oficiales de ICE fueron capaces de verificar que Alexander estaba, de hecho, legalmente en el país y “se disculparon por haber tenido que ir a hacer eso”.
La pareja, que tiene un hijo propio y una hija de una relación previa de Krisha, dijo que Beckley también se disculpó después del incidente y les ofreció seguir adelante con la ceremonia de matrimonio, una oferta que ellos aceptaron solo porque las tías de Alexander habían viajado desde Nueva Jersey para ver a los novios casarse.
“Al final de todo eso, estaba contenta de que nos casamos, pero nunca debió pasar de esa manera”, comentó Krisha. “Estábamos tratando literalmente de solo casarnos y ellos trajeron agentes del ICE”, añadió ella.
Lo peor, dijo Krisha, es que ésa no era la primera vez que Beckley había llamado a oficiales del ICE a su corte. La madre de dos niños comentó que fue contactada por una abogada, quien dijo que representaba a por lo menos otra pareja a la que Beckley denunció con oficiales del Servicio de Inmigración y Aduanas el día de su boda.
Esa pareja no fue tan afortunada como Krisha y Alex, ya que el novio y su padrino supuestamente fueron retirados y esposados, según un reporte de ProPublica.
Las autoridades inmigratorias federales emitieron una directiva en enero diciendo que sus agentes y oficiales del ICE entrarían a la corte solo por objetivos específicos, como criminales convictos y personas que hubieran sido deportadas previamente o que se les hubiera ordenado salir del país.
La directiva se dio después de que la agencia sufrió una amplia respuesta negativa por arrestos hechos afuera de cortes de Estados Unidos. No obstante, conservó una advertencia permitiendo que el ICE llevara a cabo arrestos en “circunstancias especiales”. No está claro si el caso de Alex y Krisha aplicaría. Sin embargo, su supuesto roce con oficiales del ICE se dio antes de que se emitiese la directiva.
El ICE no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios sobre el incidente.
La jueza Elizabeth Beckley tampoco respondió a una solicitud de comentarios para este artículo, y un representante de su despacho jurídico dijo a Newsweek que ella estaba de vacaciones.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek