La actriz Rose McGowan, cuyo testimonio sentó las bases para el movimiento en contra el acoso y el abuso sexual, narra en su nuevo libro los pormenores del día en que fue violada por el productor de Hollywood Harvey Weinstein.
Brave detalla que durante el Festival de Cine de Sundance de 1997 la actriz estadounidense se iba a reunir en la suit de Weinstein, a quien llama “el monstruo”, para lo que ella pensó que sería una junta de su floreciente carrera.
“Yo era tan nueva en el escalón superior de la industria. No sabía lo que tantos sabían, que él era un depredador y yo caminaba hacia su trampa”, explica el libro.
Sin embargo, señala McGowan, él la llevó a su haitación con jacuzzi y la desvistió, por lo que “me congelé. Como una estatua”. Después, la sentó y le practicó sexo oral mientras él se masturbaba.
“Él gime en voz alta; a través de mis lágrimas veo su semen flotando encima de las burbujas”, añade la actriz.
Tras este caso, McGowan dice que habló con algunas personas que “me aconsejaron que lo viera como algo que ayudaría a mi carrera en el largo plazo” y que un abogado penalista le dijo que no se le creería si presentaba cargos.
McGowan añade que escuchó que Weinstein llamaba a la gente después del presunto asalto y les decía que no trabajaran con la actriz.
“Parecía que todas las personas repugnantes de Hollywood conocían mi momento más vulnerable y violado”, escribe. “Y yo fui la que fue castigada por eso”.
McGowan, de 44 años, comenta en el libro que durante su juventud vivió con un severo trastorno alimentario en el que “nunca pudo bajar de las 92 libras (41.7kilos)”, y que sufrió abuso físico y psicológico, de acuerdo con el portal Fox.
El 5 de octubre de 2017, el New York Times publicó una investigación en la que reveló que el poderoso productor estadounidense había acosado o agredido sexualmente durante décadas a varias actrices, incluidas Ashley Judd y Rose McGowan.
El magnate pidió disculpas públicas y anunció que se tomaba una licencia de su productora, The Weinstein Company aunque los testimonios divulgados motivaron a otras presuntas víctimas a salir a la luz con historias similares.
