El costo de la violencia contra las mujeres representa el 1.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de México, según datos de 2015 publicados en un estudio.
Este porcentaje equivale a 245,118,266,538 pesos, tomando en cuenta que solo el 13.6 por ciento de las mujeres mexicanas que sufren violencia doméstica, la denuncian, de acuerdo con los resultados de un estudio realizado por el Programa Universitario de Estudios de Género de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en conjunto con la Secretaría de Gobernación (Segob), y la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim).
La violencia contra las mujeres tiene importantes costos tangibles, tanto para la mujer agredida, como para la economía del país, explica el documento.
“Las mujeres que viven violencia realizan gastos para atenderse de manera privada, en un consultorio y/o en el ministerio público; también pueden dejar de percibir ingresos al ausentarse de su trabajo o perder los niveles de actividad cotidiana; quizá deban dejar a sus hijas/os encargadas/os o pagar un hotel; también pueden estar temerosas y no asistir a ningún servicio de atención lo que deriva en un gasto posterior; también pueden perder la vida lo que implica no contar con su contribución al desarrollo de la familia y de la sociedad”, dice el estudio El costo de la violencia contra las mujeres en México 2016.
Fuente: El costo de la violencia contra las mujeres en México 2016.
Los gastos, desglosados en el documento, van desde reparación de los daños físicos y psicológicos personales y familiares, hasta la pérdida de un ingreso mensual en un trabajo al que se ha renunciado, los costos de una mudanza, compra de nuevos muebles, gastos de transporte, entre otras situaciones ligadas a las consecuencias de la violencia intrafamiliar.
El estudio menciona también otro tipo de costos, los intangibles, que son “más difíciles de valuar”. “Incluyen estimados de la pérdida de calidad de vida de la víctima, cambios en la conducta y en los traumas personales y la pérdida de confianza interpersonal y de capital social a causa del miedo, así como la pérdida de libertad”.
Los gobiernos, por su parte, realizan gastos para resolver el problema desde diferentes dimensiones: la prevención, la atención y la sanción a la violencia; que a su vez requieren acciones en diversos aspectos: médico, jurídico, educativo, cultural, involucrando a numerosos actores.
La publicación también menciona el costo de la violencia contra las mujeres en relación con el presupuesto de egresos de la federación. “El costo obtenido representa el 5 por ciento del gasto total en México (ascendió a 4,694,677,400,000 pesos en 2015), esto es, el costo de la violencia es 4.5 puntos porcentuales más alto que el gasto dirigido a la igualdad entre mujeres y hombres, que representa el 0.5 por ciento del presupuesto de egresos de la federación y que en pesos son 24,308,185,225”.
La violencia contra las mujeres “reduce en las mujeres su capacidad de hacer una contribución productiva a la familia, la economía y la vida pública; absorbe recursos de los servicios sociales, el sistema de justicia, los organismos de atención de la salud y los empleadores, y reduce los logros educacionales globales, la movilidad y el potencial de innovación de las víctimas/sobrevivientes, de sus hijas/os e incluso de los autores de dichos actos de violencia”, señala la Organización Naciones Unidas (ONU).
El estudio indica finalmente que “es necesario identificar” qué detona la violencia, dónde y cuándo se inicia, cuál es el origen de la violencia contra las mujeres, “ya que resulta muy costoso por el daño y por el gasto tanto individual como social”.
En México, 47 por ciento de las mujeres de 15 años y más, ha sufrido algún incidente de violencia por parte de su pareja, según datos de ONU Mujeres.
Hoy, 8 de marzo, es el Día Internacional de la Mujer, celebrado desde hace 42 años “con la finalidad de llamar a la unidad hacia la igualdad de género y el empoderamiento de todas las niñas y mujeres del mundo”, señala la Unesco.