Empresarios mexicanos han prendido alertas ante la presencia de integrantes de pandillas centroamericanas que a su decir se han establecido en el sur del país a causa de la persecución policial de la que son objeto en sus naciones de origen y ante el endurecimiento de la política migratoria de Donald Trump que les ha dificultado su llegada a Estados Unidos.
“Han estado combatiendo la cuestión de las maras [en Centroamérica] y estas están retornando nuevamente a México”, dijo Fidel Gómez, presidente de la delegación de la Cámara Mexicana de la Industria de la Transformación en Chiapas, a la AFP.
Otros empresarios de esta entidad dijeron a la agencia francesa que los integrantes de dichas pandillas estuvieron detrás de los violentos saqueos que se registraron en Tapachula, en enero coincidiendo con las protestas por el aumento del precio de la gasolina en todo México.
“El seis de enero aquí hubo vandalismo y estuvo descontrolado. Nos dimos cuenta que en Tapachula estaban los maras y que estaban incrementándose”, comentó Carlos Murillo, titular de Canaco-Servytur, la cámara que agrupa a los comerciantes de la ciudad.
La secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Chiapas informó a mediados de enero sobre la detención de 103 presuntos integrantes de maras por delitos del fuero común y faltas administrativas. Los líderes empresariales de la entidad consideran que dicho aumento obedece a los operativos que desde el año pasado realizan las autoridades de El Salvador, Honduras y Guatemala contra esos grupos.
Los tres países centroamericanos, que conforman el Triángulo Norte de Centroamérica, firmaron en agosto de 2016 una estrategia común para enfrentar el problema, que incluye el trabajo en común de las fiscalías y una fuerza de los ejércitos y policías.
José Antonio Toriello, dirigente en Chiapas de la Confederación Patronal de la República Mexicana, dijo a la AFP que las maras “han contaminado algunas colonias populares de Tapachula”, localidad en la frontera con Guatemala.
Por su parte, Murillo dijo que la presencia de pandilleros centroamericanos en la zona se ha incrementado también por la dificultad que tienen ahora para llegar a Estados Unidos ante la postura migratoria más dura de las autoridades estadounidenses.