Un ataque contra una sede de Save the Children en Afganistán se registró este miércoles tras el estallido de un coche ante la sede de la organización británica. Los atacantes dispararon posteriormente y lanzaron una granada contra el complejo.
Esto es lo que sabe hasta el momento.
¿Cuántas víctimas ha dejado el ataque?
Save The Children ha reportado el deceso de tres personas. También se ha dado a conocer que el número de heridos asciende a más de 10.
“Estoy vivo, recen por mí. Escucho al menos dos atacantes en el segundo piso, nos están buscando”, escribió un empleado de la organización vía WhatsApp, según informó la agencia AFP. “Llamen a las fuerzas de seguridad”, rogó el empleado en su mensaje.
“Podemos confirmar con profunda tristeza que tres miembros del personal de Save the Children murieron […] El resto del personal ha sido rescatado sano y salvo de la oficina”, declaró la directora ejecutiva Helle Thorning-Schmidt, condenando el ataque “en los términos más duros posibles”
La organización dijo que en consecuencia de esta agresión todos sus programas en Afganistán quedaron suspendidos temporalmente y sus oficinas cerradas.
¿Quién es el responsable?
El grupo Estado islámico (EI) reivindicó el ataque contra la ONG británica. El órgano de propaganda del grupo terrorista, Amaq, afirmó en un comunicado que “tres mártires participaron en el ataque contra las fundaciones británica y sueca, y las instituciones gubernamentales afganas”, en alusión al “Swedish Comittee” para asuntos humanitarios y una oficina del ministerio afgano de las mujeres, ubicados a proximidad.
Previamente, los talibanes comunicaron en Twitter que no eran responsables del ataque. “Nuestros muyahidines no están implicados en el ataque de Jalalabad”, afirmó el portavoz talibán Zabiulah Mujahid.
¿En qué contexto ocurre esta agresión?
El atentado tiene lugar cuatro días después del ataque contra un gran hotel de Kabul, reivindicado por los talibanes, que dejó más de veinte muertos, entre ellos 14 extranjeros, dos de ellos venezolanos.
El ataque contra Save the Children, que ayuda a los niños que trabajan en la calle y está presente en Afganistán desde 1976, es el último de una serie de ataques contra oenegés humanitarias en el país.
El Comité Internacional de la Cruz Roja anunció en octubre que reduciría “drásticamente” su presencia en el país, después de que siete de sus empleados murieran en ataques el último año.
—
(Con información de AFP)