Gran Bretaña tiene un peligroso problema con el tráfico de cachorros. En respuesta a las alarmas de organizaciones en favor de los animales, miembros británicos del Parlamento se reunieron el 1 de noviembre del año pasado para discutir el asunto y pidieron que el gobierno aumentara la cantidad de oficiales de aduanas en puertos del Reino Unido para revisar los perros e imponer multas cuantiosas a los comerciantes de cachorros sin licencia.
En julio pasado, Dogs Trust, la organización más grande por el bienestar de los perros en Gran Bretaña, lanzó una investigación encubierta en la cual descubrió que cachorros tan jóvenes como de cuatro semanas de nacidos eran contrabandeados al Reino Unido, algunos con sus cordones umbilicales todavía pegados. La edad legal en que los cachorros pueden ser importados y vendidos es de 15 semanas.
Los investigadores descubrieron veterinarios en Lituania que vendían sedantes para drogar a los perros que fueron introducidos ilegalmente al Reino Unido, y veterinarios en Polonia y Lituania ofreciendo falsificar pasaportes y registros de vacunación contra la rabia para perros menores de edad.
Esta y otras organizaciones han advertido que, además del peligro muy real de estar rabiosos, estos cachorros podrían propagar otras enfermedades fatales, como el parvovirus.
Los cachorros de cuatro semanas de nacidos se venden rápido por la razón más elemental: son irresistiblemente lindos. Como consecuencia, se calcula que el comercio ilegal de cachorros vale hasta 135 millones de dólares al año en Gran Bretaña, y está creciendo.
Los cachorros son la tercera mercancía comerciada ilegalmente más redituable de la UE —después de las drogas y las armas—, y son los bulldogs franceses y dachshunds las razas especialmente populares.
Ejecutivos de Dogs Trust comentan que la cantidad de cachorros contrabandeados que hallaron sus investigadores se disparó de 208 en 2014 a 688 en 2016.
En noviembre de 2017, la organización halló, en total, 100 cachorros importados ilegalmente en una semana en dos puertos del Reino Unido, ya que los comerciantes empezaron a traer más animales para satisfacer la demanda navideña.
Este es un fragmento de nuestro reportaje “Malos cachorritos” Para leerlo completo compra la edición de Newsweek en Español de esta semana.