Los fabricantes de automóviles y sus proveedores han invertido miles de millones de dólares en las últimas décadas para producir vehículos y sus componentes en Estados Unidos. Plantas de ensamblaje de baterías, autopartes y vehículos en estados como Carolina del Sur, Ohio, Alabama, Kentucky, Texas, Georgia, Misisipi, Indiana y Tennessee están redefiniendo qué significa realmente “Made in USA” y “ensamblado en Estados Unidos”, considerando el origen global de muchas piezas.
CRECIMIENTO DE FABRICANTES INTERNACIONALES EN EU
En 2023, por primera vez, los fabricantes de automóviles extranjeros superaron a las marcas estadounidenses en producción dentro del país. Según Autos Drive America, los fabricantes no nacionales ensamblaron 4.94 millones de vehículos en Estados Unidos., mientras que los tres grandes de Detroit (Ford, General Motors y Stellantis) produjeron 4.6 millones de unidades. Empresas como Tesla, Lucid y Rivian ensamblaron un total de 754,342 unidades en territorio estadounidense.
Las marcas bajo el paraguas de Stellantis incluyen Jeep, Dodge, Chrysler y Ram, aunque su sede está en los Países Bajos. General Motors agrupa a Buick, Chevrolet, Cadillac y GMC, mientras que Ford Motor Company fabrica modelos de Ford y Lincoln.
¿QUÉ AUTOS SON REALMENTE ESTADOUNIDENSES?
Factores como el lugar de ensamblaje, el contenido de piezas nacionales, el origen del motor y la transmisión, así como la cantidad de empleados en Estados Unidos, influyen en qué tan “estadounidense” es un automóvil.
El Índice de Autos Fabricados en Estados Unidos de Cars.com sitúa a modelos de Tesla, Honda, Volkswagen y Toyota por delante del Jeep Gladiator, el primer vehículo de las marcas de Detroit en la lista, en el puesto número 8. Otros modelos, como el Ford Bronco Sport y el Maverick, se ensamblan en México, mientras que el Cadillac sigue siendo una marca 100% estadounidense. Sin embargo, Buick produce el Encore GX y Envista en Corea del Sur, y Chrysler ensambla la Pacifica en Canadá.
Según Patrick Masterson, investigador principal del índice, la mitad de los autos vendidos en 2024 en Estados Unidos fueron importados.
ARANCELES Y SU IMPACTO EN LA INDUSTRIA
El 1 de febrero de 2024, la administración de Donald Trump amenazó con un arancel adicional del 25% para las importaciones de Canadá y México, junto con un 10% adicional para China. Sin embargo, el 3 de febrero se pausó temporalmente la medida para Canadá y México mientras se abordaban preocupaciones sobre el tráfico de drogas y la seguridad fronteriza.
Si los aranceles se restablecen, las marcas podrían ralentizar o detener la producción de ciertos modelos para el mercado estadounidense, lo que reduciría la oferta de autos nuevos y elevaría el precio de los usados. Un estudio de Bernstein Research estimó que un arancel del 25% podría costarle a la industria automotriz hasta 110 millones de dólares diarios, afectando especialmente a las marcas de Detroit.
Jefferies, un banco de inversión global, advirtió que estos aranceles podrían aumentar en un 6% (aproximadamente 2,700 dólares) el precio promedio de un vehículo nuevo en Estados Unidos.
EL IMPACTO EN LA PRODUCCIÓN LOCAL DE VEHÍCULOS
A pesar de la incertidumbre en torno a los aranceles, las inversiones en Estados Unidos continúan. Honda anunció un aumento de 700 millones a 1,000 millones de dólares en su inversión en Ohio para la fabricación de vehículos electrificados, sumándose a su planta de baterías de 3,500 mdd.
Hyundai Motor Group (Hyundai, Kia y Genesis) ha invertido 20,500 mdd en Estados Unidos desde 1986, generando más de 500,000 empleos en los 50 estados. La compañía también cuenta con más de 60 instalaciones en el país, incluyendo Boston Dynamics y Glovis America Inc.
FUTURO COMPLEJO EN LA INDUSTRIA AUTOMOTRIZ
El sector automotriz enfrenta desafíos constantes debido a los cambios en regulaciones, aranceles y la globalización de la cadena de suministro. Con tiempos de desarrollo de 5 a 10 años por modelo, los fabricantes no pueden modificar estrategias cada vez que cambia una administración en la Casa Blanca.
Mientras las marcas invierten en localización y electrificación, los consumidores deben estar atentos a cómo las políticas comerciales y los costos de producción pueden afectar la oferta y el precio de los vehículos en el mercado estadounidense. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)