Cristina Fernández de Kirchner, quien fuera presidenta de la República Argentina del 10 de diciembre de 2007 hasta el 9 de diciembre de 2015, lidereresa del peronismo (principal opción opositora al gobierno de Javier Milei), fue condenada este miércoles 13 de noviembre a seis años de prisión por fraude al Estado por un tribunal superior de Argentina.
Esta sentencia la deja fuera de cualquier contienda y también la inhabilita para ocupar cargos públicos.
Esta decisión, dictada por la Cámara Federal de Casación Penal, aún podría ser apelada por la expresidenta Fernández, quien además de haber sido presidenta en dos periodos (entre 2007 y 2015) fue vicepresidenta de 2019 a 2023 en el gobierno de Alberto Fernández.
En un caso que ha sido identificado mediáticamente como “Vialidad” se le ha acusado de favorecer a un amigo empresario para la construcción de obra pública en diversas regiones de la nación sudamericana.
No es la primera vez que se le fincan este tipo de cargos o sentencias, en 2022 se pedían 12 años de prisión, en ese mismo año se presentó la exigencia de 6 años de pena por los mismos delitos de corrupción y fraude al Estado.
En el exterior del tribunal, una multitud de militantes se manifestó en protesta contra un fallo que la exmandataria, aún con una popularidad considerable, considera motivado políticamente. En sus declaraciones más recientes, Fernández, quien también fue primera dama durante la presidencia de Néstor Kirchner (de 2003 a 2007), expresó que el fallo tiene “intencionalidad política.” “El verdadero objetivo es proscribirme de por vida,” señaló en un mensaje en la red X. N