El día de ayer se venció el “Fiat” que las urnas concedieron al ciudadano Andrés Manuel López Obrador. Lo primero que debemos reconocer es que fueron los electores quienes le dieron esta alta distinción, merced a su discurso falsario, cuya narrativa fraguó en el consciente colectivo un debate fratricida. Cae el telón mediático de la famosa “Mañanera”. Una tribuna que al amparo del “derecho a la información” se ubicó en el eje de la agenda y de la vida nacional, imperó el mundo mediático con una paradoja, ni hubo información sobre el estado que guardó la administración del ejecutivo federal, ni comunicación, NO se atendieron tres ejes esenciales: no orientaron, no informaron, no motivaron. La “univoz” del “salón tesorería” fue una judicatura que castigó y perdonó, defendió y basureó a toda persona que no comulgara con su pensamiento.
Creó un modelo histórico sobre tres transformaciones, propuso una que llamó la 4ª, alma de un movimiento con “toga y birrete” de partido político. La inteligencia política de izquierda hizo utopía frente a la sociedad, lo que parecía imposible. En 2021 lograron un 17% de votación; en 2022, revocación de mandato, recibieron 16.4 millones de participantes, equivalente al 17% de la lista electoral. A mi juicio, asimiló la pírrica fuerza y afinó una elección de Estado.
El asistencialismo de “Bienestar” fue un diseño que funcionó, con el mismo dinero del “pueblo bueno” se buscó la clientela electoral, logró, según estudios, la simpatía de 7 de cada 10 beneficiarios. Papel estelar del reparto: oposición enclenque, anémica en todos sentidos, siempre logrando “consensos” en beneficio de los “franquiciarios”, con una candidata de bajo nivel dialéctico, y abandonada a su suerte por “su coalición”. En esa tierra de cultivo germinó el triunfo, no se reconocieron las fuertes herencias del pretérito que le han dado estabilidad a la Nación.
“Hechos son amores y no buenas razones”. No hay evidencias de éxito de la “4T”. El Producto Interno Bruto (PIB), muestra déficit preocupante, 5.9%, la deuda externa promediará 55.6% PIB. Inició comprometiéndose con un crecimiento anual del 4% y, para 2024 del 6%, resultado: 0.8%, de los más bajos en décadas, (Fondo Monetario Internacional) “La mañanera” no convenció sobre “Tren Maya, refinería Dos Bocas, la compra de Deer Park en Texas, Aeropuerto Santa Lucía, la cancelación del Aeropuerto de la CDMX”, todo ello convertido en deuda pública.
Se comprometió pacificar al país, atendió lo que consideró “las causas del crimen y la violencia”: que los jóvenes tuvieran un “cariñito efectivo de Bienestar”, no lo logró. El derecho Constitucional de tránsito fue cancelado por “los traviesos” en casi todas las carreteras de México, una prueba de ácido son los casi 200,000 homicidios dolosos. Sobre “el mejor sistema de salud pública del mundo”, sin palabras, fue mofa, dijo: “lo di como miga para la prensa” …, 800.000 muertes a la gestión deficiente en la pandemia Covid-19… Entre más le hurguemos más le queda a deber al “pueblo bueno y sabio”, frase muy motivadora que no dice nada, ni se refiere a nadie. Rezago educativo 27,561,358, 27.9%, INEA. Desapariciones, más de 110,000 y, más de 72,100 cuerpos sin identificar. Fue enemigo de los militares en campaña, militarizó el país en una falta de respeto a la defenza nacional…
Hubo logros, Ampliación al salario mínimo, de 88 pesos a 207, 62 % en términos reales. Apreciación de la moneda, en 2018, cotizaba promedio 20.22 pesos por dólar, ahora ni a los 20 pesos llega.
Otros contradictorios como la Disminución de la pobreza; cinco millones de personas salieron de la pobreza, (2018 a 2022), la propia Coneval informa que Aumentan carencias sociales en 3% (2018 a 2022), de 25 a 32.1 millones. Carencia de servicios de salud, 50.4 millones de personas no cuentan con acceso a la salud. Rango constitucional de programas sociales, desde el Locutorio matutino se dijo: Más del 70 % de los hogares, INEGI refirió solo el 25%. Su primer ministro de Hacienda denunció aviadurias de programas sociales por más de 600 mil.
Política y odio no hacen maridaje, el despropósito de la reforma judicial y odio contra la ministra Piña (con títulos académicos legales) son un daño desmedido al “pueblo bueno”, la paradoja es la defensa emocionada al narcotráfico; impulsar la interpretación literal de la Carta Magna es falta amor por México. Conformar una democracia de mayoría sin respeto a voces minoritarias es un despotismo, combatido por Carlos Marx. Desdeñar la cultura, decir que “leer es de burgueses” es una ignominia. La única y verdadera soberana de México es la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. No hay poder político que pueda anteponerse ni que pueda sobreponerse.
Hoy, México inicia una nueva página de su vida, demandemos que la política deje de ser una práctica de ocurrencias y rencores.