DE TIEMPO Y CIRCUNSTANCIAS
Las noticias hablan de las reformas constitucionales que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quiere implementar para cambiar la Constitución, lo cual amenaza con desequilibrar el precio del dólar y ahuyentar la inversión extranjera.
El valor del dólar depende básicamente de dos variables principales; la primera es la diferencia entre la inflación entre México y los Estados Unidos; la segunda es la oferta y la demanda de la divisa.
La inflación entre ambos países puede ser similar, en cuyo caso se mantiene constante el valor del dólar, o diferente, en cuyo caso se deben ajustar los valores de las monedas.
Un ejemplo: supongamos que en el año 2022 una cafetera de la marca equis valía en México 200 pesos y en Estados Unidos, valía 10 dólares, además de que el valor del dólar es equivalente a 20 pesos. Ahora supongamos que esa cafetera en el año 2021 subió de precio y en México vale 206 pesos mientras que EUA, 10.30 dólares. En ambos países el precio de la cafetera se incrementó 3 por ciento en un año y, en consecuencia, con el mismo dinero se compraba la cafetera en ambos países.
EL DÓLAR Y LA INFLACIÓN EN MÉXICO
Ahora supongamos que esas mismas cafeteras, al correr del mismo año, valen 220 pesos en México y 10.30 dólares en Estados Unidos. El incremento de precio en México fue de 10 por ciento, y en EUA, de 3 por ciento, de modo que para equilibrar eso hay que ajustar la paridad cambiaria. La diferencia de los índices inflacionarios fue de 7 por ciento, y para compensarla se ajusta el peso a 21.07 por dólar. Así se mantiene la equivalencia del poder de compra entre las monedas de ambos países.
Ahora bien, de diciembre de 2007 a diciembre de 2023 la inflación en México fue de 34 por ciento, mientras que, en Estados Unidos, durante el mismo período, fue de 27 por ciento. Esto establece un diferencial de 7 por ciento.
El valor del dólar en diciembre de 2023 tuvo un promedio de 19 pesos por dólar y si aplicamos este valor y le añadimos el 7 por ciento nos queda un valor de 20.33. De modo que el valor del dólar por ajuste inflacionario debe andar arriba de 20 pesos.
Sin embargo, el dólar sufrió una apreciación considerable en el sexenio y su valor promedio anual se desplazó como se puede ver en esta tabla:
El precio del dólar pasó de 19.50 de finales de 2017 a 16.00 a principios de 2024. Al momento de escribir estas líneas anda en los 18.10 pesos por dólar; y lo sano desde el punto de vista económico sería que estuviera arriba de los 20 pesos.
CUANDO EL DÓLAR ABUNDA SU PRECIO BAJA
El dinero es una mercancía de intercambio, y como todas las mercancías está sujeto a la ley de la oferta y la demanda. El efecto de esta ley es evidente en el comercio de los productos agrícolas. Cuando escasea una fruta el precio sube, y cuando hay exceso el precio baja. Lo mismo pasa con el dólar. Cuando escasea sube, y cuando hay exceso baja. Desde 2022 ha habido un exceso de moneda extranjera en el mercado, y el dólar ha bajado de precio sensiblemente.
El exceso de dólares se ha producido por un aumento en las remesas, que pasaron de 32,000 millones de dólares en 2018 a 63,000 millones de dólares en 2023; los ingresos por exportaciones que aumentaron de 450,000 a 593,000 millones de dólares; y algo similar sucedió con los ingresos por turismo y las inversiones de dinero a plazo cuyos rendimientos permitían a los extranjeros pedir dinero prestado en Estados Unidos pagando un interés bajo e invertirlo en México para recibir intereses altos y obtener una utilidad diferencial. Estas son las causas del exceso de dólares en nuestra economía y la consecuente apreciación del peso.
Ahora bien, ¿nos conviene un dólar caro? La fluctuación del precio del dólar es como una cobija, si jalas de un lado descobijas al otro. Para las familias en los estados desfavorecidos, que son las que reciben las remesas, un dólar barato significa que reciben menos pesos por el dinero que reciben de Estados Unidos. Pero donde las cosas se ponen delicadas es cuando analizamos qué pasa con la deuda externa.
¿ES BUENO PARA MÉXICO QUE BAJE EL PRECIO DEL DÓLAR?
El hecho de que el precio del dólar se haya mantenido e incluso haya bajado es muy bueno. Los préstamos que nos hacen los bancos extranjeros por lo regular son en dólares americanos, y si el precio de estos sube nos cuesta más caro el interés; si baja pagamos menos.
El interés anual que pagamos por la duda externa federal actualmente es de 11,000 millones de dólares al año, de manera que si el precio del dólar aumenta un peso nos vemos obligados a pagar 11,000 millones de pesos más de intereses anuales, y para pagarlos hay que restarle al presupuesto de gastos esa cantidad.
Esto sin contar deuda interna. El total de la deuda federal es de 15 billones de pesos. Aproximadamente, 780,000 millones de dólares. Si el dólar sube 3 pesos México habrá que pagar 33,000 millones de pesos más por concepto de intereses en el año. El aumento de presupuesto al ramo salud para 2024 fue de 94,000 millones de pesos y los 3 pesos de aumento en el precio del dólar representarían la tercera parte de lo que se le asignó a salud.
Tenemos una situación económica comprometida, pues la deuda se incrementó casi en 50 por ciento durante el sexenio presente y el crecimiento económico fue de 6 por ciento, algo prácticamente nulo.
Además, estamos gastando más de lo que ingresa en las arcas nacionales, y hay un gasto muy abultado en programas sociales. Se comprometieron recursos sin considerar los ingresos para solventar los compromisos. Esto deja al país con un margen de maniobra reducido.
¿QUÉ SE ESPERA DE CLAUDIA SHEINBAUM?
Además, las modificaciones que habrán de hacerse en septiembre a la Constitución, junto con el nuevo régimen de partido único, si no se matizan ahuyentarán la confianza de los inversionistas, quienes esperarán a ver cómo funciona el nuevo régimen. La virtual presidenta, Claudia Sheinbaum, se ha mostrado conciliadora a diferencia de su mentor, y sabe, pues su marido es un financiero relevante, que los mercados son muy sensibles al riesgo que representan los cambios propuestos desde Palacio Nacional.
La oportunidad que el conflicto entre China y Estados Unidos abrió para México se ha desperdiciado; ante esta delicada situación el presidente, al igual que López Portillo, quiere por un berrinche tensar la liga hasta donde alcance, sin reparar en que la liga podría reventarse.
La Dra. Sheinbaum tiene bien claro que ahorita no debe contradecir al presidente; pero desde ahora tendrá que tejer fino para intentar matizar la reforma, y cuando reciba el poder deberá aumentar el ingreso, controlar el precio del dólar, restablecer la inversión eléctrica, generar inversión, tanto extranjera como doméstica, y controlar a un crimen que ya reventó todos los diques que lo contenían.
Solo así podrá sacar la castaña con la mano del gato. Ojalá que logre conciliar y reiniciar el crecimiento perdido por las políticas hostiles a las empresas. La pregunta es si podrá y querrá dar el golpe de timón. Esto se verá en el corto plazo.
VAGÓN DE CABÚS
El país más poderoso del mundo elegirá presidente en noviembre y la disyuntiva está entre dos candidatos de la tercera edad. El reciente debate entre los candidatos evidenció la fragilidad de conciencia del presidente Joe Biden, presuntamente por síntomas de demencia senil. Y a Donald Trump le achacan un trastorno de personalidad narcisista y falta de control emocional aderezada también con síntomas de demencia senil.
Que el destino de los estadounidenses quede en manos de cualquiera de ellos augura conflictos para la economía más grande del mundo. N
—∞—
Salvador Casanova es historiador y físico. Su vida profesional abarca la docencia, los medios de comunicación y la televisión cultural. Es autor del libro La maravillosa historia del tiempo y sus circunstancias. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.