Una rara especie de cactus arbóreo se extinguió en el estado de Florida por el aumento del nivel del mar en Estados Unidos, y es la primera especie en desaparecer por esta causa, derivada del cambio climático, indicaron investigadores este martes 9 de julio.
El cactus arbóreo de Cayo Largo (con el nombre científico Pilosocereus millspaughii) estaba restringido a una pequeña presencia en los Cayos de Florida, un archipiélago frente al extremo sur del estado. Fue descubierto por primera vez en 1992 y monitoreado de forma intermitente desde entonces.
Sin embargo, la intrusión de agua salada en el área, causada por el aumento del nivel del mar, la erosión del suelo debido a las tormentas y mareas altas y mamíferos herbívoros, ejerció una presión significativa sobre la última población de esos cactus.
“Desafortunadamente, el cactus arbóreo de Cayo Largo puede ser un indicador de cómo otras plantas costeras bajas responderán al cambio climático”, acusó Jennifer Possley, directora de conservación regional del Jardín Botánico Tropical Fairchild.
El cambio climático derivado de la actividad humana hace que las capas de hielo y glaciares se derritan y aumenten el nivel de los océanos. Possley es la autora principal de un estudio publicado este martes en el Journal of the Botanical Research Institute of Texas, que documenta el declive de este cactus arbóreo.
ESTE CACTUS AFECTADO POR EL NIVEL DEL MAR CRECE EN OTRAS ISLAS DEL CARIBE
En 2021, un grupo de aproximadamente 150 tallos en un bosque de manglares aislado se había reducido drásticamente a solo seis piezas frágiles y con dificultades para subsistir, las cuales expertos reubicaron para su cultivo en otro sitio para intentar garantizar su supervivencia.
Los cactus arbóreos de Cayo Largo continúan creciendo limitadamente en algunas islas dispersas del Caribe, incluido el norte de Cuba y partes de las Bahamas.
Estas plantas pueden alcanzar alturas superiores a los seis metros y presentan flores de color crema con aroma a ajo que brillan a la luz de la luna, atrayendo a los murciélagos polinizadores. Sus frutos de color rojo vivo y morado también son muy atractivos para aves y mamíferos.
En contexto, el incremento del nivel del mar puede agravar también la erosión de los litorales, empeorar la calidad del agua potable y de regadío, dañar el patrimonio histórico y artístico. Además de afectar al transporte y la actividad económica de las ciudades, y sumergir campos de cultivo, parajes naturales, viviendas y hasta poblaciones. N
(Con información de AFP)