Una máscara prehispánica originaria de Guatemala y confeccionada sobre un mosaico de jade, concha nácar y obsidiana se vendió este miércoles 3 de julio en la casa de subastas Sotheby’s de Londres, lo que el gobierno guatemalteco repudió al asegurar que “se trata de una pieza robada”, de acuerdo con un comunicado emitido este viernes 5 de julio.
La subasta de la milenaria máscara zoomorfa de Guatemala se realizó en el marco del evento “Master Sculpture From Four Millennia” (Escultura maestra de los cuatro milenios). La pieza fue confeccionada durante el periodo clásico (250-900 d. C.) de la cultura maya, asentada en el área mesoamericana que comprende el sur de México, Guatemala, El Salvador, Honduras y Belice.
“El valor y el uso de la piedra verde abarcaron conceptos relacionados con la riqueza, la preciosidad, la perfección, la abundancia, la eternidad, el espíritu de la respiración o la esencia vital y la centralidad”, indica la página de la casa de subastas Sotheby’s.
La máscara es una de las expresiones preeminentes del arte lapidario maya. La explicación de la pieza indica que fue “creada como un retrato y una representación idealizada de un individuo de élite con el material sagrado y simbólico del jade”.
LA MÁSCARA FUE ROBADA DE GUATEMALA EN EL SIGLO PASADO
“Máscaras como esta eran parte de la aspiración del gobernante de emular a la deidad más grande de los mayas, el dios del maíz. El jade funcionaba como una posesión inalienable y era prerrogativa de la élite usar el jade como capital simbólico para reforzar su autoridad y poder”.
El Ministerio de Cultura de Guatemala afirmó que la máscara fue “saqueada” del país en el siglo pasado. Explicó que al conocer que iba a ser subastada, el país inició los procedimientos para reclamar la pieza por medio de su embajada en Reino Unido. Empero, la empresa “decidió proceder con la venta a pesar de nuestros reclamos”.
Como parte del reclamo, el gobierno de Guatemala presentó un análisis y pruebas del origen de la máscara para evitar que fuera subastada. Sin embargo, Sotheby’s argumentó que contaba con “un historial documentado que respalda su salida legítima de Guatemala”.
LA DENUNCIA ANTE UNESCO
El gobierno guatemalteco rechazó esa postura y dijo que “existen evidencias claras de que la exportación de bienes culturales del país estaba prohibida constitucionalmente antes de la adquisición de esta pieza en el mercado internacional”. El documento del gobierno de Guatemala añade: “La pieza fue saqueada de Guatemala, lo que la convierte en producto de tráfico ilícito. Los hechos sucedieron probablemente antes de la década de 1970”.
Tras la subasta, Guatemala pedirá a la Convención de la UNESCO de 1970 que inste a Sotheby’s a que “se apegue a la normativa internacional”. El país también pedirá que se realicen verificaciones rigurosas sobre “la procedencia legítima de los bienes culturales”. N