Desde la llegada de Andrés Manuel López Obrador en el 2018 el apoyo a las fuerzas armadas ha sido notorio, siendo la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) una de las principales favorecidas al ser la encargada de realizar obras viales y otros proyectos a lo largo del país, como el Tren Maya o en el caso de Tijuana la construcción del Viaducto Elevado.
Con esta forma de trabajar las empresas constructoras se están viendo desplazadas, quedándose sin fuente de trabajo por parte de la federación y participando solo en obras municipales y algunas estatales.
“Zapatero a tus zapatos ; creo yo que esa es una respuesta muy a la mexicana, nosotros en la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción hemos construido el país por muchos años, estamos hablando de nueve mil empresas constructoras que han hecho todas las obras grandes durante toda la historia de este tema y ahora ni siquiera podemos participar en esas obras porque la política federal decidió que la Sedena fuera quien hiciera esas obras”, manifestó el presidente de la CMIC Tijuana, Gabriel Vizcaino.
El ingeniero detalló que en la ciudad hay 450 empresas constructoras, las cuales generan 4 mil 500 empleos, mismos que están en riesgo ante la nula participación que tienen en proyectos encabezados por el Gobierno Federal.
La construcción de más obras de infraestructura grandes, el mantenimiento de vialidades y otros espacios son sumamente necesarios, así como el bacheo de la ciudad, según las palabras del titular de la CMIC Tijuana.
“En lo que no estamos de acuerdo es que las obras las haga la Sedena, pero las obras son necesarias”, consideró Vizcaino. N