Una fuente médica afirma que la cantidad de personas migrantes que sufren lesiones cerebrales en sus intentos para cruzar ilegalmente la frontera sur de Estados Unidos ha aumentado de manera significativa en los últimos cinco años.
El pasado sábado 2 de marzo, al menos diez personas resultaron lesionadas al caer de la barrera levantada en el Parque Estatal Border Field de San Diego, uno de los pasos fronterizos más transitados por quienes intentan entrar ilegalmente en el territorio estadounidense.
En el incidente —que el Departamento de Bomberos y Rescate de San Diego describió como un “accidente masivo”— algunos migrantes sufrieron fracturas óseas, por lo que fueron trasladados a los hospitales de la zona en seis ambulancias. Algunos de ellos eran acompañados de sus hijos menores de edad.
En un comentario para la cadena local CBS 8, el Dr. Alexander Tenorio —residente de neurocirugía en el hospital de la Universidad de California en San Diego (UC San Diego Health)— reveló que el centro de traumatología del nosocomio ha recibido 10 veces más migrantes con lesiones graves que los atendidos en 2019, año en que el muro fronterizo se elevó a poco más de 9 metros.
A decir de Tenorio, entre 2016 y 2019 su centro de traumatología atendió a 12 inmigrantes que cayeron del muro fronterizo sur y sufrieron fracturas de columna. En cambio, a partir de que la barrera alcanzó la altura actual (originalmente medía de entre 2 y 5 metros de altura), el hospital ha recibido más de 100 casos de fractura de columna en los siguientes dos años.
LOS MIGRANTES CON LESIONES CEREBRALES PADECEN VARIAS SECUELAS
Ese incremento se ha acompañado de una mayor incidencia de traumatismos encefálicos en los migrantes, incluidos daños en los vasos sanguíneos cerebrales: una de las lesiones más graves que puede sufrir el cerebro y que, muchas veces, deja secuelas como dificultad para articular palabra o caminar.
“A partir 2019, año en que el muro alcanzó los 30 pies de altura, hemos registrado un marcado incremento [de lesiones traumáticas y daños neurológicos]… Y no es solo que haya más casos, sino que la gravedad de las lesiones es mucho, pero mucho peor”, aseguró Tenorio.
Al respecto, representantes de UC San Diego —uno de los dos centros especializados en este tipo de traumatismo— sugirieron que es muy probable que se haya ofrecido atención médica a una cantidad de migrantes con lesiones cerebrales mucho mayor que los 400 notificados de manera oficial en 2023.
Por su parte, en un correo electrónico, John Cihomsky, portavoz de Sharp Memorial Hospital —centro médico sito en la ciudad de San Diego, California—, informó a Newsweek que su institución de salud no ha registrado un incremento importante de lesiones sufridas en la frontera.
No obstante, precisó que los centros de traumatología del condado, como el de UC Sandiego Health y el Hospital Scripps Mercy (Scripps), están mejor equipados para atender a los migrantes lesionados.
LA CULPA LA TIENE EL MURO Y SUS 9 METROS DE ALTURA
En abril de 2022, un estudio publicado en la revista JAMA [Journal of the American Medical Association] determinó que, entre de 2016 y 2020, las modificaciones fronterizas que el expresidente Donald Trump ordenó en 2017 —incluidas la barrera de acero de 30 pies de altura [9.1 metros] y la construcción de 49 millas [79 kilómetros] adicionales— han resultado en una mayor mortandad, así como en una mayor tasa de hospitalización en UC San Diego Health.
Si bien el antedicho hospital documentó 67 caídas en el muro fronterizo durante el periodo de 2016 a 2018, la cifra registrada entre 2019 y 2021 —a partir de la construcción de la nueva barrera— se disparó a 375 caídas.
Más allá de los daños personales, el impacto de esos incidentes supone una gran carga financiera para hospitales como el de UC San Diego Health, cuyos costos operativos ascendieron a más de 13 millones de dólares durante el ciclo fiscal de 2021.
Según datos del censo, en el Condado de San Diego viven unas 344,000 personas nacidas en el extranjero, cifra que equivale a 27.1 por ciento de la población total de la entidad. En contraste, los individuos de origen extranjero radicados en todo el territorio estadounidense componen alrededor del 13.7 por ciento de la población total de Estados Unidos.
ESAS ESTRUCTURAS SOLO AGRAVAN EL RIESGO DE LESIONES
En un correo electrónico dirigido a Newsweek, Masih Fouladi, director ejecutivo del Centro de Políticas de Inmigrantes de California, asegura que su organización se opuso a elevar el muro fronterizo desde que se dio a conocer cuál sería el diseño y cómo quedaría integrado.
“Desde que la presidencia de Trump anunció su intención de elevar el muro fronterizo a 30 pies de altura, las organizaciones proderechos de los inmigrantes advirtieron que esas estructuras solo agravarían el riesgo de lesiones y muerte para los migrantes”, escribió Fouladi. “Y los informes posteriores, tanto de UC San Diego Health como del gobierno mexicano, están confirmando ese temor”.
El director ejecutivo de CIPC señaló que el incremento de lesionados es “el resultado inevitable” de una política migratoria diseñada con “un enfoque inhumano”.
“Esas personas huyen del peligro, de la violencia y el trauma, por lo que debemos recibirlas con dignidad y compasión, no con muros monstruosos”, agregó Fouladi.
“En vez de barreras más altas y peligrosas, el gobierno federal debiera expandir las vías para inmigrar legalmente en Estados Unidos y proporcionar más recursos a la frontera, a fin de procesar con más rapidez y humanidad a las personas que vienen en busca de asilo”. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)