La Corte de Apelaciones de Chile ordenó este martes 20 de febrero la reapertura de la investigación sobre las causas de la muerte del poeta y premio Nobel Pablo Neruda, que se cree pudo haber sido envenenado por la dictadura de Augusto Pinochet en 1973.
La justicia revocó mediante sentencia el cierre del caso dispuesto en diciembre por la jueza Paola Plaza. En su lugar dio paso a nuevas indagatorias y pericias en un intento por despejar el enigma en torno a la muerte de Neruda.
El tribunal ordenó la “reapertura del sumario” y la realización de las “diligencias solicitadas por los querellantes”. La finalidad es “aportar al esclarecimiento de los hechos”, señala la resolución divulgada por el Poder Judicial.
“Apareciendo de los antecedentes que no se encuentra agotada la investigación, existiendo diligencias precisas que podrían aportar al esclarecimiento de los hechos y para dar cabal cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 108 del Código de Procedimiento Penal, se revoca la resolución apelada de siete de diciembre de dos mil veintitrés, escrita a fojas 4984 y siguientes del Tomo XII.
“Consecuentemente, se ordena la reapertura del sumario con el objeto de practicar las siguientes diligencias solicitadas por los querellantes sobrinos de la víctima, a fojas 4934 y siguientes, así como por el Partido Comunista a fojas 4950 y siguientes, y todas aquellas que de estas deriven”.
LA CORTE PIDIÓ NUEVAS DILIGENCIAS SOBRE MUERTE DE NERUDA
La Corte pidió un nuevo peritaje caligráfico respecto del certificado de defunción que habría sido extendido por el doctor Vargas Salazar. Practicar una Metapericia que permita revisar e interpretar los resultados de las pericias realizadas por los expertos de las Universidades de McMaster y Copenhague. La Metapericia solo pueden realizarla expertos propuestos por dichas instituciones.
Pablo Neruda tenía 69 años y sufría un cáncer de próstata. La investigación judicial sobre su muerte comenzó luego de que en 2011 su exchofer, Manuel Araya, relatara a la prensa que el poeta pudo ser envenenado por la dictadura de Pinochet, que dejó más de 3,200 muertos y unos 38,000 torturados, según cifras oficiales.
Si bien Neruda padecía de cáncer, no estaba en una etapa terminal, de acuerdo con la versión de Araya, quien murió el 21 de junio del año pasado. “La investigación no se encontraba agotada, y, por lo tanto, debía reabrirse el sumario en este proceso en que se investiga la muerte de Pablo Neruda”, dijo Manuel Luna, abogado del Partido Comunista, al comentar la resolución judicial. N