Alguna vez se ha imaginado ¿qué pasaría en la región ante alguna catástrofe natural?, más de uno hemos visto en las noticias como en otras partes del mundo, así como en algunas zonas de México las personas suelen perder todo su patrimonio y en el peor de los casos la vida de seres queridos. A pesar de que estamos lejos de zonas del país donde pasan este tipo de acontecimientos, no significa que en Baja California estemos exentos de fenómenos naturales que dejen afectaciones a la población en general.
Todos conocemos a alguien que vivió en carne propia las lluvias de 1993, la cual dejó devastada a la ciudad de Tijuana; donde su impacto quedó grabado en las memorias de muchos tijuanenses que, al recordar ese suceso expresan una cara de dolor y sufrimiento. En ese sentido, cada temporada de lluvias en Tijuana suele dejar severas afectaciones y en lamentablemente pérdidas humanas, como el caso de los dos jóvenes en noviembre de 2022, cuando fueron arrastrados por la corriente de la lluvia en el Cañón del Pato, lugar donde lamentablemente fallecieron.
Ante fenómenos naturales como el huracán Hilary el pasado agosto, Newsweek Baja California, entrevistó al director de Protección Civil de Tijuana, Miguel Ángel Ceballos Ramírez, quien compartió su opinión respecto a los sucesos de la región, así como factores importantes a considerar con relación a posibles fenómenos naturales en la ciudad fronteriza.
Durante la entrevista, explicó que, la población de Tijuana ha ido aprendiendo a enfrentar las situaciones de emergencia o los desastres, pero nunca se está totalmente preparado en el sentido de que siempre hay situaciones que se pueden fortalecer, resaltando que, ese es uno de los puntos importantes para protección civil, el cómo han ido avanzando las capacitaciones comunitarias por diferentes temas, realizan un volanteo para poder llegar a las zonas que pueden ser afectadas por lluvias torrenciales o por inundaciones.
Asimismo, comentó que, Tijuana no ha aprendido lo que quizá Mexicali aprendió en 60 segundos aquel 4 de abril de 2010, con el sismo más fuerte del que tiene memoria la ciudad con una magnitud de 7.2 grados en la escala de Richter, haciendo énfasis en que, Tijuana no llegó a experimentar la misma intensidad del impacto que Mexicali, y es por eso que, los tijuanenses, tienen la idea de “no lo he vivido”, “no me va a pasar”, donde resaltó Miguel Ángel Ceballos, “cuántas veces en la cultura latina escuchamos precisamente eso: No nos va a pasar” y exactamente igual sucede con el hecho de que pudiéramos tener lluvias, inundaciones o sismos aquí en Tijuana.
También expresó que, existe una lista inmensa de fenómenos que le pueden impactar a Tijuana, poniendo como ejemplo el caso de las lluvias de invierno, que son lluvias completamente diferentes a las que se dan en el resto del país, ya que son frías, y después de las lluvias se presentan deslizamientos, debido a que la ciudad está en cañadas donde hay muchas zonas con casas que están sobre las laderas de los cerros, sin mencionar otro tipo de situaciones como las bajadas rápidas de agua que pueden generar arrastres de vehículos o personas, o los vientos de Santa Ana, los cuales dejan otro tipo de daños a la ciudad, en el sentido que se pueden desprender espectaculares, letreros, lonas o también pueden derrumbar techos en algunos casos.
Añadió que, los factores de riesgo que se suscitan en Tijuana, se deben como primera causa a la intervención del ser humano, en el sentido que hay personas que realizan acciones que ponen en peligro a la comunidad en general, poniendo el ejemplo de una situación hace semanas, cuando una mujer y un niño quedaron atrapados en un hogar debido al colapso de una barda mal construida por los propios habitantes de la zona.
En ese sentido, señaló que, para evitar que sigan ocurriendo situaciones donde pongan en peligro a la población de la ciudad, es necesaria la prevención sobre todo en zonas en las que puede haber corrientes de aguas o que pueden ser propensos a inundaciones, por lo que es necesario que los habitantes recuerden que están en una zona donde suelen considerarse de riesgo y pueden ser peligrosos, desde que puedan circular si está lloviendo o si llegan a realizar cortes en los taludes que pueden generar un deslizamiento a futuro, por lo que recomendó que, no hagan esos cortes.
Sin embargo, resaltó que, desafortunadamente en Latinoamérica, se tiene la mala costumbre de crear más espacios en las casas para que los familiares se queden, creando mayor riesgo por una sobrecarga de las laderas, lo cual puede causar en el futuro un deslizamiento.
Por otro lado, manifestó que, si existe la posibilidad que en el futuro se vaya a presentar algún fenómeno natural que pueda perjudicar a Tijuana, poniendo como ejemplo el gran terremoto de San Francisco en 1906, el cual estuvo relacionado con la falla de San Andrés, donde, según varios geólogos pronosticaron que este tipo de sismos llegan a presentarse cada 100 años, y por esta razón, señaló que, Protección Civil Tijuana, ha estado trabajando para poder informar a la población sobre este posible riesgo, y de esta manera poder prepararse no solo ante esta situación, sino en general ante cualquier circunstancia natural que se presente en la ciudad.
Por último, recomendó a la población tomar con la debida seriedad la posibilidad de encontrarnos en una situación real de emergencia, toda vez que los fenómenos naturales no se pueden prever ni prevenir, sin embargo, sí se puede estar preparado ante una contingencia.
Desde Newsweek en Español Baja California, la sugerencia es crear planes de contingencia en familia, es decir, hablar sobre las posibles rutas de escape, circulación, puntos de reunión, así como también siempre manejar una mochila de la vida, en la cual se debe guardar alimento enlatado, una linterna de baterías, un radio de baterías, así como también los documentos más importantes de la familia, como, actas de nacimiento, identificaciones, cartillas de salud y otros de relevancia familiar.
La prevención es la mejor estrategia ante una situación de emergencia, por lo que, es de vital importancia estar preparados. N