La Organización Mundial de la Salud (OMS) puso fin este viernes 5 de mayo a la alerta máxima por la pandemia de covid-19. El director del organismo de salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró que el virus “es ahora un problema de salud establecido y en curso que ya no constituye una emergencia de salud pública de alcance internacional”.
El experto indicó que la pandemia dejó “al menos 20 millones” de muertos, casi tres veces más que el balance oficial de su organización. A su vez, informó que, a nivel mundial, se han administrado 13,300 millones de dosis de vacunas contra covid-19.
TERMINÓ LA FASE DE EMERGENCIA POR COVID-19, PERO NO LA ENFERMEDAD
Empero, la OMS enfatizó que si bien el covid-19 ya no constituye una emergencia sanitaria mundial, la enfermedad no ha desaparecido. “No podemos bajar la guardia”, dijo a periodistas Maria Van Kerkhove, jefa técnica de la OMS sobre el covid-19. “La fase de emergencia terminó, pero el covid no”, subrayó.
Los expertos consultados por el director general consideraron “que era hora de pasar a una gestión a largo plazo de la pandemia de covid-19”, a pesar de las incertidumbres que subsisten sobre la evolución del virus.
El más alto nivel de alerta de la organización fue declarado el 30 de enero de 2020, unas semanas después de la detección en China de los primeros casos de esta enfermedad viral respiratoria contra la cual no existía entonces ningún tratamiento específico.
LA PANDEMIA DEJÓ “PROFUNDAS CICATRICES EN EL MUNDO”
Actualmente, a nivel mundial, el 89 por ciento de los trabajadores de la salud y el 82 por ciento de los adultos mayores de 60 años han completado la serie primaria (las primeras una o dos dosis recomendadas según el calendario de vacunación), aunque la cobertura en estos grupos prioritarios varía en diferentes regiones del planeta.
“Este es un momento de reflexión. El covid-19 ha dejado, y continúa dejando, profundas cicatrices en nuestro mundo. Esas cicatrices deben servir como un recordatorio permanente del potencial de que surjan nuevos virus, con consecuencias devastadoras”, dijo el doctor Ghebreyesus.
Añadió: “Como comunidad global, el sufrimiento que hemos soportado, las dolorosas lecciones que hemos aprendido, las inversiones que hemos realizado y las capacidades que hemos desarrollado no deben desperdiciarse. Les debemos a aquellos que hemos perdido aprovechar esas inversiones, desarrollar esas capacidades, aprender esas lecciones y transformar ese sufrimiento en un cambio significativo y duradero”.
UNA ENFERMEDAD INFECCIOSA
De acuerdo con la OMS, la enfermedad por coronavirus es una enfermedad infecciosa causada por el virus SARS-CoV-2. La mayoría de las personas infectadas por el virus experimentarán una enfermedad respiratoria de leve a moderada y se recuperarán sin requerir un tratamiento especial. Sin embargo, algunas enfermarán gravemente y requerirán atención médica.
Las personas mayores y las que padecen enfermedades subyacentes, como enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedades respiratorias crónicas o cáncer, tienen más probabilidades de desarrollar una enfermedad grave. Cualquier persona, de cualquier edad, puede contraer covid-19 y enfermar gravemente o morir, advierte el organismo de salud internacional. N