Marianne Fouchet, hija del intelectual y coleccionista francés Max-Pol Fouchet, devolvió a México tres piezas arqueológicas prehispánicas que poseía en herencia, informó este lunes 20 de marzo la embajada de este país en Francia.
La embajadora de México en Francia, Blanca Jiménez Cisneros, recibió por parte de Marianne Fouchet las piezas arqueológicas mexicanas heredadas de su padre, “gran conocedor de la cultura y de la historia de México. La entrega se realizó en el marco de en un emotivo acto de devolución en la ciudad de Vezelay”, indicó en un comunicado la embajada.
PIEZAS ARQUEOLÓGICAS DE MÉXICO SON DE ORIGEN MESOAMERICANO
La recuperación de estas piezas se formalizó mediante la firma de un acta de entrega y de un reconocimiento. El acto se realizó en el marco de las “Bases de coordinación para la recuperación de activos culturales”, firmadas por diferentes organismos del gobierno de México y con la buena voluntad de Fouchet.
Un dictamen emitido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) determinó que las piezas son patrimonio mexicano de origen mesoamericano: una pieza de estilo huasteco, procedente de la región norte de la Costa del Golfo, manufacturada entre los años 1000 d. C. al 1521 d. C.
LA IMPORTANCIA DE PRESERVAR Y PROTEGER EL PATRIMONIO DE CULTURAS
Una pieza de estilo Ixtlán del Rio, procedente del actual estado de Nayarit y manufacturada entre los años 300 a. C. al 600 d. C. y una pieza del estilo Tlatilco y manufacturada entre los años 1500 a. C. al 200 a. C. La embajadora Jiménez Cisneros agradeció a Fouchet este gesto, reconoció la memoria de su padre e hizo votos para que esta acción ciudadana ética y comprometida se consolide como una buena práctica y ejemplo para otros particulares y coleccionistas franceses.
Además, “se congratuló de que las acciones de la diplomacia mexicana en favor de la protección del patrimonio cultural nacional en el mundo estén rindiendo frutos”. Añadió: “Este acto es una muestra de los profundos lazos de amistad que unen a los pueblos de México y Francia, y de la creciente conciencia entre la sociedad sobre la importancia de preservar y proteger el patrimonio de culturas y civilizaciones mundiales como las nuestras”. N