Pese a la especulación generalizada de que los extraterrestres visitaron la Tierra después de que una serie de ovnis fueran derribados en Estados Unidos, la Casa Blanca confirmó que los objetos voladores no eran de origen extraterrestre. Entonces, ¿cómo sería realmente el primer contacto con extraterrestres? Newsweek habló con expertos para averiguarlo.
¿CÓMO HARÍAN LOS ALIENES EL PRIMER CONTACTO?
“Creo que la forma más probable en que detectaríamos extraterrestres es a través de sus transmisiones al espacio”, dice a Newsweek Michael Garrett, catedrático de astrofísica Sir Bernard Lovell en la Universidad de Manchester, en el Reino Unido. “Esto es lo que SETI está buscando, principalmente en el espectro de la óptica y de radio”.
Garrett también es presidente del Comité Permanente de Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (SETI: Search for Extraterrestrial Intelligence), de la Academia Internacional de Astronáutica. Este no debe confundirse con el Instituto SETI, una organización de investigación sin fines de lucro que se estableció en la década de 1980, en California, para buscar señales de inteligencia extraterrestre.
“Apuntamos nuestras antenas por todo el cielo con la esperanza de captar una señal que nos diga que hay alguien ahí fuera”, dice a Newsweek Seth Shostak, astrónomo principal del Instituto SETI. “Las otras cosas que se están buscando son láseres interestelares —luces que parpadean, por así decirlo—, que es básicamente la misma idea, pero con láseres en lugar de transmisores de radio”.
Sin embargo, incluso si detectáramos una de estas señales, John Zarnecki, profesor emérito de ciencia espacial en The Open University, del Reino Unido, dice que sería difícil entablar una conversación coherente. “La estrella más cercana, y presumiblemente el sistema planetario, está a unos cuatro años luz de distancia”, indica Zarnecki a Newsweek. “Entonces la conversación sería extraña: ‘Hola, ¿cómo estás?’; envía señal; espera 4.25 años para que llegue a su destinatario”.
¿QUIÉN HABLA POR EL PLANETA TIERRA?
“Supongamos que recibimos la señal —expone Zarnecki—. Lo pensamos y decidimos cómo responder. Supongamos que lleva nueve meses, luego enviamos: ‘Bien, muchas gracias’, y eso lleva otros 4.25 años. Así que ya son diez años y ¡no hemos llegado muy lejos! Y todo esto suponiendo que podamos encontrar un lenguaje común”.
Luego, por supuesto, está la cuestión de cómo reaccionarían los diferentes gobiernos ante una señal verificada. “No existe un protocolo acordado con respecto a quién habla por el planeta Tierra”, señala Garrett.
Además de láseres y señales de radio, Shostak apunta que los científicos están buscando señales más tangibles de vida extraterrestre. “Una cosa que estamos haciendo más, que creo que es una buena idea, es buscar artefactos extraterrestres: el universo existe desde hace 13,000 millones de años; la Tierra ha existido durante 4,000 millones, así que somos los nuevos niños de la cuadra.
“Y eso significa que, si hay extraterrestres por ahí, la mayoría de ellos están más avanzados que nosotros y algunos de ellos podrían estar miles de millones de años más avanzados… por lo que puede valer la pena buscar algo que ha hecho una sociedad muy, muy avanzada”, agrega el catedrático.
Un ejemplo de una tecnología tan avanzada podría ser una esfera Dyson: una enorme constelación hipotética de espejos o paneles solares dispuestos alrededor de una estrella, que sería capaz de recolectar cantidades masivas de energía.
¿NOS HAN INVADIDO LOS EXTRATERRESTRES?
En una sesión informativa el 13 de febrero, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, indicó que “no hay indicios” de que los cuatro objetos a gran altitud, derribados por aviones de combate estadounidenses desde el 4 de febrero, tuvieran algo que ver con extraterrestres o actividad extraterrestre. Esto no fue una sorpresa para nuestros expertos.
“Si subes a bordo de nuestros cohetes más rápidos, esos van a unos 16 kilómetros por segundo”, señala Shostak. “Eso es bastante rápido, pero incluso a esa velocidad, ir a la otra estrella más cercana te llevaría 75,000 años. Por lo tanto, es realmente difícil ir de un sistema estelar a otro.
“Necesitarías tener acceso a enormes cantidades de energía, o tener un montón de buenos libros para leer y estar dispuesto a sentarse en un cohete espacial durante mucho tiempo. Simplemente no es práctico, por eso no lo harían, cuando todo lo que tienen que hacer es construir una gran antena, sintonizar la señal de tu televisor, y aprender todo lo que quieran saber sobre nosotros viendo la tele”, agrega.
NO ERAN OVNIS
Incluso si los extraterrestres enviaran ovnis a la Tierra, que ahora se conocen oficialmente como fenómenos anómalos no identificados (UAP, por sus siglas en inglés), Zarnecki manifiesta que los objetos voladores recientes no parecían candidatos probables para ser tales naves.
“Parece muy poco probable que una inteligencia avanzada viaje a través de las vastas distancias del espacio interestelar a velocidades cercanas a la velocidad de la luz y luego despliegue lo que parecen globos bastante ‘torpes’ con aparentes ‘cuerdas’ unidas a ellos. Además, seguramente esperarían ser detectados, ¿es esta realmente la forma en la que querrían anunciarse?”
Shostak también apunta que los derribos recientes no parecían fuertes candidatos para ser los ovnis que hicieran el primer contacto. “Es posible que el primer contacto [implique] que los extraterrestres envíen grandes globos a decenas de años luz al espacio para burlarse de nuestra Fuerza Aérea, pero no parece muy razonable”, considera. “No hay nada en estos globos que parezca mínimamente desconcertante, no es como si esa cosa no pudieran haberla hecha los humanos”.
Garrett añade que al menos uno de estos globos fue confirmado como un dispositivo de vigilancia chino. “Presumiblemente, los otros también lo son. En mi opinión, no hay necesidad de invocar una explicación ovni”.
¿ESTAMOS SOLOS EN EL UNIVERSO?
Si bien la reciente ola de avistamientos de ovnis no es evidencia de una invasión de extraterrestres, eso no significa que estemos solos en el universo. “El universo está repleto de planetas”, explica Shostak. “La mayoría de ellos no son interesantes para la vida, lugares como Júpiter y Saturno, pero incluso si tal vez el 5 o 10 por ciento de todos los planetas pudieran albergar vida, eso significa que hay millones y millones de planetas en nuestra propia galaxia donde podría haber vida.
“Tal vez la mayor parte de esa vida son solo cosas como bacterias, pero se podría esperar que la evolución eventualmente produzca seres inteligentes. Entonces, realmente no creo que estemos solos”, expone.
Mientras tanto, los grupos de investigación de todo el mundo continúan monitoreando las ondas de radio en busca de signos de vida extraterrestre. “No se ha encontrado nada hasta ahora, pero eso no quiere decir que no estén ahí fuera”, concluye Shostak. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek).