Aún no se conocen las causas que provocaron el desplome del helicóptero Águila 1, nave que era propiedad de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, señaló el fiscal Jesús Figueroa Ortega, a poco más de dos meses del percance que dejó un saldo de cinco fallecidos.
En entrevista colectiva, el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE) mencionó que hasta la fecha los restos del helicóptero siguen resguardados en el predio donde cayó la aeronave, en el municipio de Jesús María, ya que las investigaciones siguen en marcha.
Comentó que para acelerar estos trabajos, algunas piezas del Águila 1 serán enviadas a Europa para que otros especialistas las revisen y así, puedan determinar qué fue lo que provocó el fatal desplome.
“Yo creo que la siguiente semana vamos a levantar los restos, se van a asegurar algunas partes, se van a trasladar otras, se vana enviar incluso a Europa para el análisis final, entonces yo creo que va a ser más rápido. Ahorita todavía no tenemos la causa que es lo que a todos nos interesa saber”.
El fiscal destacó que con las pesquisas realizadas hasta la fecha, se descartó la posibilidad de un posible tiroteo en contra del helicóptero, así como el cruce de una parvada de aves contra las hélices, como se sospechó anteriormente.
“Podía ser todavía, en base a la información que he obtenido, parece que se va descartando esa (la teoría de la parvada) pero insisto, no me quiero adelantar”, dijo.
En este sentido, apuntó que el desplome se pudo ocasionar debido a una falla mecánica o a un error humano, aunque reiteró, aún no se tienen respuestas concretas.
Cabe señalar que personal de la Fiscalía General de la República también tomaron parte del caso y están trabajando en la investigación del accidente.
Armas encontradas en predio corresponden a otro caso
El pasado 8 de enero, la policía municipal de Jesús María dio a conocer el hallazgo de varias armas de fuego dentro del predio en donde cayó el Águila 1. El armamento mostraba signos de haber estado expuesto al fuego, por lo que se creyó que fueron parte de los tripulantes del helicóptero.
Ante ello, el fiscal Jesús Figueroa aclaró que tales armas no estuvieron en manos de los elementos fallecidos en el accidente, sino que corresponden a otro caso aún desconocido.
“Desde el mismo momento en que se tuvo acceso al lugar se habían asegurado algunas armas, esas otras armas seguramente eran de otra persona, otro hallazgo, no lo podemos relacionar con las armas de la tripulación”.