A falta de un pronunciamiento por parte de las autoridades, la madrugada de este sábado, alrededor de las 3:00 horas, un comando armado, en el que estuvieron cuatro personas, dos de las cuales se identificaron como elementos de la Guardia Nacional (GN) y una, de la Fiscalía General de la República (FGR), quienes fueron golpeadas y retenidas por socios de la cementera La Cruz Azul.
Los hechos se suscitaron sobre la calle Francisco I. Madero, en la colonia La Guitarra, de Ciudad Cooperativa del mismo nombre.
Los integrantes de la firma cementera acometieron contra las supuestas autoridades —quienes actuaron sin una orden de por medio— en un intento por repeler un ataque contra el domicilio de Ramsés Dolores Anguiano, coordinador de la Gerencia de la planta Hidalgo.
No obstante, minutos antes de los hechos, la vivienda del representante gremial fue violentada por un total de 16 individuos no identificados que viajaban en autos particulares y una camioneta de la probable GN, a la cual, posteriormente, le prendieron fuego.
De acuerdo con los vecinos del lugar, los hombres no identificados allanaron la morada de forma agresiva e, incluso, causaron daños contra el inmueble, contra el que también accionaron armas de fuego.
Una vez que los socios detuvieron el ataque, retuvieron a tres de los 16 implicados, a quienes trasladaron al acceso principal de la fábrica de cementos La Cruz Azul, donde ya los esperaban decenas de trabajadores, quienes, previamente, fueron convocados para defender las instalaciones de un posible ataque de la disidencia para recuperar la factoría.
Tras lo anterior, los supuestos efectivos y el agente de investigación fueron trasladados para la atención a sus lesiones al hospital Médica Azul, donde, alrededor de las 7:00 horas, ingresó un hombre más que pudo haber estado relacionado con los hechos, pues portaba pantalón tipo militar e iba herido del rostro.
Para ese entonces, ya se encontraba en el lugar el responsable de la GN en la región Tula; sin embargo, la exigencia de los obreros de Cruz Azul es que tanto los probables integrantes de las fuerzas de seguridad federal como el agente de la FGR sean puestos a disposición del Ministerio Público para deslindar responsabilidades.
Hasta el momento, las representaciones de la GN y de la FGR no se han manifestado al respecto, especialmente para aclarar si se trataba de elementos adscritos a las dependencias, si estaba justificada la operación y los motivos por los cuales se realizó.
Redacción | Tula de Allende