El 96 por ciento de las personas dueñas de mascotas coinciden en que estas han impactado positivamente en sus vidas, ello de acuerdo con un estudio realizado por la organización Mental Health America y el Human Animal Bond Research Institute. Sumar a un nuevo integrante a nuestra familia es emocionante, no importa si es un animal doméstico o de compañía, lo más relevante siempre debe ser quererlo incondicionalmente y procurar su bienestar.
El resguardo y protección debe de involucrar a todas las personas que convivirán con la mascota, además de que se debe consultar con un veterinario para estar pendientes de su comportamiento, cuidado y necesidades.
Sin embargo, parte de la responsabilidad de introducir a una mascota al hogar es reconocer cuáles son sus menesteres, tanto de espacio, ambiente y temperatura, ya que cada animal y cada raza requiere de tratamientos distintos.
Asimismo, para minimizar riesgos de salud en su familia humana, es clave estar muy pendientes de la higiene, la cual juega un papel relevante en la convivencia, sobre todo cuando entre sus acompañantes llegan a existir personas con un sistema inmune comprometido, ya sea por edad o enfermedades previas.
En particular es crucial cuidar a las y los niños, quienes siempre buscan estar cerca de sus mascotas. Si bien muchas veces obtienen de ellas beneficios como la disminución del estrés, se ha comprobado que pueden hacer que se desarrollen enfermedades como las respiratorias.
Los más susceptibles a esta situación son los bebés, quienes aún tienen un sistema inmune inmaduro. Cualquier menor a cinco años puede llegar a estar en riesgo. Además, las mamás pueden llegar a desarrollar enfermedades infecciosas durante el embarazo.
CÓMO EVITAR EL PROBLEMA CON LAS MASCOTAS
La limpieza constante de los espacios de convivencia evita que los gérmenes sean transmitidos de las mascotas a tu familia. En este sentido, el lavado regular de manos, de la ropa y superficies del hogar es esencial cuando se tiene contacto directo y constante con estos integrantes de la familia, sus juguetes o platos de comida.
Se trata de actividades que pueden apoyar, incluso, que los más pequeños del hogar desarrollen hábitos de higiene y desinfección que les ayudarán para toda su vida. En la actualidad existen distintas enfermedades patógenas de origen animal que pueden ser perjudiciales para los seres humanos, como la rabia, toxoplasmosis, tiña, influenza aviar, salmonela, entre otras. Sin embargo, estas pueden prevenirse con higiene.
Sabemos los retos que puede significar el cuidado de la familia. Lo más importante es identificar que los gérmenes pueden ser combatidos y eliminados si se realiza una limpieza constante en los espacios que comparten nuestras mascotas e hijos, dejando que formen un vínculo que beneficie a toda la familia. N
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Rocío Arias es gerente de Marketing Regional de Lysol e impulsora del programa Contigo. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad de la autora.