Además de cautivar al mundo con nítidas imágenes de las galaxias y nebulosas que yacen a distancias inmensas, el Telescopio Espacial James Webb ha demostrado su capacidad para detectar los gases atmosféricos de otros planetas y su potencial para formar parte de la búsqueda de vida en los confines del universo.
El pasado 12 de julio, la NASA divulgó una serie de imágenes telescópicas que constituyen las primeras instantáneas cósmicas disponibles al público desde el lanzamiento del Webb, el 25 de diciembre del año pasado. Dichas fotografías incluyen una toma del cúmulo de galaxias conocido como SMACS 0723 (hasta el momento, la imagen infrarroja más profunda y nítida jamás hecha del universo distante), así como varias escenas de la Nebulosa del Anillo Sur, la Nebulosa Carina [o Nebulosa de la Quilla] y el grupo de galaxias denominado Quinteto de Stephan.
Por otra parte, el conjunto de datos también incluyó información sobre WASP-96 b, un planeta que orbita una estrella semejante al sol y que se encuentra a unos 1,150 años luz de la constelación del Fénix. Los planetas que se encuentran fuera del sistema solar reciben el nombre de exoplanetas.
Durante la única observación de WASP 96 b, los científicos utilizaron el telescopio espacial para atisbar ese mundo distante y analizar la luz estelar que se filtraba por su atmósfera mientras orbitaba la estrella más cercana.
ESPECTROSCOPIA DE TRÁNSITO
Para ello recurrieron a una técnica conocida como espectroscopia de tránsito, en la cual la luz estelar llega a unos detectores especiales a bordo del telescopio, y estos la separan en un arcoíris de colores. Debido a que ciertos gases bloquean determinados colores, la técnica permite estudiar el medio gaseoso por donde atraviesa la luz, y los datos quedan representados en una gráfica de picos y valles que los científicos pueden interpretar.
En otras palabras, la espectroscopia de tránsito permite que los científicos estudien la composición de las atmósferas de otros planetas. Además, dicha metodología revela información adicional, como temperaturas (las más elevadas generan picos más altos) y otras características, incluida la presencia de nubes.
Aunque es verdad que Webb no es el único telescopio que posee esa capacidad (el Hubble ha hecho lo mismo desde hace años), se espera que sus perfiles exoplanetarios sean mucho más minuciosos que nunca. De hecho, el espectro de transmisión infrarroja obtenido de WASP-96 b es el más detallado en su tipo.
Por lo pronto, los datos sugieren la presencia de vapor de agua, información que ha interesado sobremanera a los científicos, pues el agua es fundamental para la vida.
“Los picos del espectro indican la presencia de vapor de agua”, anunció un comunicado de prensa del equipo científico del Telescopio Espacial Webb.
AGUA Y NIEBLA
“La altura de los picos de agua —ciertamente inferior a la esperada, con base en observaciones previas— es prueba de que hay nubosidades que suprimen el rastro distintivo del vapor de agua. A la izquierda del espectro (donde se encuentran las longitudes de onda más cortas) hay una pendiente que desciende gradualmente, lo cual sugiere la presencia de niebla”, añade.
Ahora bien, no debemos entusiasmarnos con la posibilidad de que haya vida en WASP-96 b. Sucede que los datos también apuntan a que la temperatura atmosférica es de unos 1,350 grados Fahrenheit (alrededor de 732 grados centígrados). Y, por otro lado, dicho exoplaneta es un gigante gaseoso, así que difícilmente podría sostener las formas de vida que habitan un planeta rocoso.
Es indiscutible que los datos no resultan tan atractivos como las imponentes galaxias y nebulosas que presentan las primeras imágenes del Webb (es importante señalar que el telescopio no ha captado una imagen directa de WASP-96 b). Pese a ello, los hallazgos son muy importantes.
“De modo que sí. Podemos hacer ciencia con fotos bonitas. Sin embargo, son los espectros los que nos permiten contar la historia”, escribió el Dr. Jonathan McDowell, astrónomo de Harvard, acerca de la serie divulgada el 12 de julio.
Por su parte, la NASA emitió un comunicado de prensa informando que los datos obtenidos de WASP-96 b “demuestran que el Webb tiene la potencia necesaria para caracterizar, con exquisito detalle, las atmósferas de los exoplanetas. Incluidos aquellos que son potencialmente habitables”. N
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(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek).