Experimentar la muerte de la pareja por covid-19 puede ser peor para la salud mental que las muertes por otras causas, indica un nuevo estudio realizado por investigadores de la universidad de Penn State, Estados Unidos.
Los científicos descubrieron que, si bien había fuertes asociaciones entre la reciente muerte de la pareja y una peor salud mental tanto antes como durante la pandemia, las personas que sufrieron una perdida por covid-19 tenían más probabilidades de padecer síntomas de depresión y soledad que quienes vivieron un deceso antes de que comenzara la pandemia.
Ashton Verdery, y Harry y Elissa Sichi, profesores de sociología, demografía y análisis de datos sociales en Penn State, dijeron que el estudio subraya los continuos riesgos para la salud que plantea la pandemia. Incluso para aquellos que no han sido infectados por el virus.
“Estos riesgos se aplican a millones de personas en todo el mundo que han perdido a sus esposas, maridos y parejas”, dijo Verdery.
“Junto con la evidencia que sugiere que aquellos que experimentan las tasas más altas de problemas de salud mental después de la muerte de un cónyuge también se enfrentan a los mayores riesgos de problemas de salud física posteriores. Nuestro estudio subraya las ramificaciones de salud potencialmente significativas para aquellos que pierden a sus seres queridos a causa de la pandemia”.
Añadió que estos hallazgos, publicados recientemente en Journals of Gerontology – Serie B, podrían ayudar a informar la política y sugerir la necesidad de atención clínica adicional a aquellos que han perdido recientemente a sus seres queridos a causa de covid-19.
UNA ‘MALA MUERTE’ POR COVID-19
Investigaciones anteriores de Verdery y su equipo estimaron que 8,8 millones de personas perdieron familiares cercanos a causa de la covid-19 en abril de 2022. Además, se ha demostrado que el “duelo”, la experiencia de perder recientemente a un amigo o familiar, tiene malos efectos en la salud.
“Otros estudios han encontrado que cuando una persona experimenta una ‘mala muerte’ repentina o traumática, caracterizada por factores como un mayor dolor, aislamiento social y angustia psicológica, puede ser más difícil para sus seres queridos. Ellos luego se enfrentan a elevados riesgos para la salud propios”, dijo Verdery.
“Dada la enormidad del impacto de la pandemia, queríamos ver si este efecto se aplicaba a aquellos que perdieron a un cónyuge a causa del covid-19″.
Para el estudio, los investigadores analizaron datos de 27 países durante dos períodos de tiempo diferentes: antes de la pandemia, de octubre de 2019 a marzo de 2020; y a principios de la pandemia, de junio a agosto de 2020.
Los datos incluían información sobre salud mental, incluidos los participantes que informaron de sus sentimientos de depresión, soledad y problemas para dormir. N