Las olas de calor como la que actualmente vive Europa y otras tendencias negativas en el clima serán cada vez más frecuentes y continuarán al menos “hasta 2060”, advirtió el secretario general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
“Las olas de calor se están haciendo más comunes a causa del cambio climático“, dijo Petteri Taalas que, usando una analogía deportiva, explicó que se ha dopado a la atmósfera. Ello se ha hecho inyectando más gases de efecto invernadero, sobre todo dióxido de carbono. Por lo que el calentamiento y otras tendencias “continuarán al menos hasta 2060, independientemente del éxito o no a la hora de mitigar el cambio climático”.
“En el futuro este tipo de olas de calor serán normales y veremos extremos aún más fuertes. Hemos lanzado tanto dióxido de carbono a la atmósfera que la tendencia negativa continuará en las próximas décadas. Y de momento no hemos sido capaces de reducir nuestras emisiones mundiales”, subrayó el experto al analizar la actual ola de calor en Europa.
Taalas recordó que en 2003 una ola de calor dejó 75.000 muertos en Europa. Aunque ahora hay mejores medios de adaptación, la Organización espera un aumento en las muertes entre las personas mayores y con condiciones previas.
El director general también advirtió de los efectos de estos fenómenos climáticos extremos en la agricultura (ya golpeada por la guerra en Ucrania) y en el turismo en el sur de Europa.
LAS OLAS DE CALOR TODAVÍA SIN NOMBRE
Actualmente no existe un sistema o protocolo internacional acordado para nombrar o coordinar la denominación de eventos de olas de calor.
Los protocolos de nomenclatura internacionales y regionales se utilizan para apoyar la gestión de riesgos de diferentes tipos de tormentas, incluidos los ciclones tropicales.
Una ola de calor se define ampliamente como un período de clima caluroso estadísticamente inusual que persiste durante varios días y noches.
Los índices basados en las condiciones climatológicas locales se utilizan para caracterizar y declarar objetivamente una ola de calor.
En la mayoría de los países, solo los organismos nacionales designados, como los servicios meteorológicos o las agencias de salud pública, tienen la responsabilidad nacional de emitir advertencias oficiales de calor. N