Las incertidumbres ahora ya son parte de una estrategia para el control del mercado. El martes 5 de julio de 2022, Estados Unidos dio un manotazo en la economía a escala mundial, y muchos no percibieron la estrategia de la creación de una incertidumbre en los mercados financieros. Eran las 7:00 horas, y estaban por abrirse los mercados en el continente americano, específicamente, en la hora Pacífico. El precio del barril de petróleo WTI fluctuaba entre los 107 y 108 dólares.
Para las 10:00 horas, el precio cayó por debajo de los 100 dólares en forma súbita. Esto fue ligado a las declaraciones que llevaban meses como un rumor, y fueron confirmadas por los mercados, en el que sí habrá una recesión en Estados Unidos a finales del 2022.
Esta incertidumbre hizo que bajara el precio del barril de petróleo tipo Brent, WTI y todos a nivel mundial. Al mismo tiempo, el dólar estadounidense se apreciaba respecto a otras monedas, como podemos observar con el tipo de cambio, respecto a la moneda mexicana.
¿El origen para que el rumor fuera convertido en una incertidumbre tangible? Entre el 5 y 17 de junio vimos un precio de barril de petróleo WTI entre los 115 y 123 dólares. El 14 de junio tenía un precio de 123 dólares, el más alto en el intervalo evaluado.
Ello originó el 11 de junio, en el mercado de Estados Unidos, un incremento en el precio de la gasolina regular, a un promedio nacional por arriba de 5 dólares el galón (27 pesos el litro).
TEMPORADA DE CONDUCCIÓN
Eso causó una gran preocupación por haber empezado la temporada de mayor conducción de vehículos en Estados Unidos. Las proyecciones indicaban que mantener este precio o incrementarlo podría originar una mayor inflación y ocasionar el incremento, en forma más violenta, de las tasas de interés por parte del Banco Central.
El gobierno, al no poder dar un subsidio directo a los combustibles para aminorar los precios, empezó a idear una estrategia, cuyo objetivo era no dejar de incrementar el precio de los combustibles para detener la tendencia de la inflación y que la demanda no bajara. No hacerlo traería como consecuencia una recesión antes del tiempo que está programado tenerla.
¿Cómo fue bajar el precio de la gasolina en 30 días en que duró esta estrategia?
El 14 de junio, el presidente envía una carta en forma abierta, sin acusar o dirimir a las empresas que están en un mercado abierto de combustibles, principalmente a las refinerías. La parte central de esta misiva indica que en marzo el precio del barril de petróleo crudo fue de alrededor de 120 dólares, y la gasolina regular tenía un costo de 4.25 dólares el galón. Pero hoy cuesta por arriba de los 5 dólares (75 cts.+) si el precio del barril es el mismo.
Esta variación observada indicaba altos márgenes de ganancia para refinar el petróleo en gasolina, diésel y otros productos refinados, los cuales eran absorbidos por el consumidor. Así, se indicaba al que llenaba su tanque en ese momento que los altos precios no eran cuestión del mercado o una política errónea, sino que derivaba de que alguien de la cadena no estaba en lo justo.
¿SATISFACER LA DEMANDA INTERNA?
El alto margen creció derivado de que las refinerías no estaban produciendo la misma cantidad, y habían mantenido los costos operativos, creando una incertidumbre del no poder cubrir la demanda del mercado interno.
En la carta en cuestión se indicaba que las empresas deberán aumentar el suministro de gasolina, diésel y otro producto refinado que está produciendo y suministrar al mercado de Estados Unidos para bajar la incertidumbre respecto a disponibilidad. Se sacrificaba así las ganancias de las empresas.
El 23 de junio surgió una propuesta del eliminar los impuestos federales y estatales, que son alrededor en forma nacional de 49.42 (2.61 pesos por litro) centavos por galón para gasolina regular y 57.06 (3.01 pesos por litro) para el diésel para el 2022.
Esto traería bajar los precios ante un precio de barril de petróleo, donde se observaba que los contratos al futuro mantenían un precio por arriba de los 110 dólares de junio a agosto. Esto podría ocasionar una recesión anticipada.
Ante la situación de que no bajaban los precios de la gasolina regular principalmente, usaron a los mercados financieros ante una inminente recesión de Estados Unidos. Eso volvió tangible la incertidumbre de la recesión y soltó al toro para ver qué sucedía.
IMPUESTOS Y VARIACIONES
Al emitir la carta al mercado, bajaron algunos centavos los precios de los combustibles, pero no lo suficientes para poder ayudar al consumidor. Y la propuesta de quitar los impuestos no observó variación alguna en los precios en el mercado debido a que se depende de las decisiones y votaciones de las cámaras de representantes. Recordar que en esta última propuesta podrían verse afectados algunos estados al no recaudar estos impuestos.
Por tal motivo, el mercado financiero de Estados Unidos meció la cuna para bajar los precios de barril, y de un tajo bajó los precios a donde quería que estuvieran.
Entre las propuestas e incertidumbres, hoy tienen el precio promedio una reducción del 7 por ciento (32 centavos de dólar = 1.30 pesos por litro). En el dado caso de que aprueben eliminar los impuestos esto podría acumular más de un dólar. Pero solo será en la temporada de alta conducción, la cual termina en agosto.
Esto beneficiará a México debido a que tomamos de referencia el mercado de Estados Unidos para calcular los precios de los combustibles, ayudando a reducir el estímulo adicional y desaparecerlo, y poder cobrar el IEPS al consumidor. Recordemos que México controla los precios. Hoy el estímulo es un egreso cuando el modelo es tener ingresos. N
—∞—
Ramsés Pech es analista y asesor de la industria energética y en economía. Es autor del canal Energía sin política. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.